El segundo lago más grande de Bolivia se transforma en un desierto
Después del lago Titicaca, que comparten Perú y Bolivia, el lago Poopó es el segundo lago boliviano más grande. Hoy, dado el clima cálido y seco de la región, el espejo de agua dio paso a un desierto, un fenómeno que los expertos consideran prácticamente irreversible.
Un situación que empeora cada día
Hoy poco queda del lago Poopó, en el departamento occidental de Oruro, que supo ser fuente de vid para la región. Durante décadas, sus aguas fueron drenadas para regar los campos adyacentes.
Según los estudios científicos, la situación del lago empeora cada año. Al respecto, los expertos señalan que la región andina supera el aumento de temperatura promedio mundial, especialmente durante las horas diurnas, generando mayor evaporación.
La biodiversidad es la primera víctima
Los científicos consideran que el lago Poopó ya no es funcional, dada la sequía cíclicamente frecuente, algo que va en detrimento de la proliferación de fauna y flora. Mientras tanto, las comunidades que tradicionalmente vivieron en sus orillas están abandonando el lugar.
"Las familias decidimos salir de la isla, porque no podemos sobrevivir sin agua, ya no hay vida", señaló Benedicta Uguera, una mujer aborigen de la localidad de Untavi.