Naturaleza increíble: descubren a dos animales marinos capaces de fusionarse en un solo cuerpo
Dos medusas peine se fusionaron en un solo ser vivo en un estanque de laboratorio.
Fusión de las medusas peine
Científicos japoneses han documentado cómo las medusas peine, o ctenóforos, pueden fusionarse entre sí tras sufrir heridas. Este fenómeno único fue observado en laboratorio, donde dos organismos se combinaron en un solo ser con sistemas digestivo y nervioso compartidos, desafiando las nociones tradicionales sobre la biología animal y la cooperación biológica.
El estudio, publicado en Current Biology, detalla cómo estos invertebrados sincronizan contracciones musculares y funciones vitales al fusionarse. Los ctenóforos demostraron esta capacidad en el 90% de los experimentos realizados, sugiriendo un comportamiento adaptativo poco común que amplía nuestra comprensión de las capacidades regenerativas de los organismos marinos.
Biología increíble
Los ctenóforos carecen de un mecanismo de autorreconocimiento, lo que permite que sus tejidos se integren sin rechazo. Este rasgo contrasta con el sistema inmune humano, que rechaza tejidos ajenos. La estructura celular de estos organismos parece facilitar una regeneración y fusión eficiente, abriendo nuevas preguntas sobre la flexibilidad evolutiva en el reino animal.
Durante el experimento, las medusas peine fusionadas compartieron nutrientes y funciones fisiológicas. El análisis mostró que, al alimentarlas con camarones fluorescentes, ambas bocas y sistemas digestivos trabajaban de forma coordinada, evidenciando un alto grado de integración funcional que ha desconcertado a los investigadores y expertos en biología marina.
A las puertas de una revolución de la medicina
Este descubrimiento plantea aplicaciones potenciales en medicina regenerativa. La capacidad de los ctenóforos para integrarse podría inspirar enfoques innovadores para el trasplante de órganos y la reparación de tejidos humanos, superando las limitaciones del rechazo inmunológico. Estos organismos se perfilan como modelos excepcionales para el desarrollo de nuevas terapias biomédicas.
A pesar de las promesas, científicos como Maike Kittelmann destacan la necesidad de estudios adicionales para comprender los mecanismos moleculares que permiten estas fusiones. Este fenómeno podría transformar nuestra comprensión de la biología, con implicaciones tanto para la ciencia básica como para la medicina aplicada en el futuro.