Descubren una nueva criatura marina con 20 brazos cerca de la Antártida (IMÁGENES)
Durante una serie de expediciones en las profundidades del océano Atlántico, un equipo de científicos descubrió una criatura desconcertante por su peculiar anatomía, que desafía la concepción tradicional de los animales marinos.
Estrella de pluma antártica
“La estrella de pluma antártica es una criatura marina con 20 brazos, algunos irregulares, otros plumosos, y en total pueden medir hasta 20 centímetros de largo”, informó el biólogo Greg Rouse, del Instituto Scripps de Oceanografía en la Universidad de California, Estados Unidos, y coautor del estudio.
“Si te acercas a su cuerpo, una pequeña protuberancia en el vértice de todos esos brazos, se asemeja al tamaño y la forma de una fresa o frutilla”, detalló el experto en alusión a las protuberancias circulares presentes en el cuerpo del animal que “se quitaron para mostrar los puntos de unión”.
Como una fresa
La nueva especie ha sido formalmente nombrada como Promachocrinus fragarius. Esta pertenece a la clase Crinoidea, la cual engloba a estrellas de mar, erizos, dólares de arena y pepinos de mar. Es un tipo particular de estrella de pluma, lo que le ha valido el apodo menos formal de "estrella de pluma antártica". El término "fragarius" proviene del latín "fragum", que significa fresa.
“Originalmente solo había una especie en el grupo de estrellas de plumas antárticas: Promachocrinus kerguelensis”, explicó Rouse. Sin embargo, al realizar una pesca de arrastre en el Océano Antártico para obtener más muestras de estas criaturas, el equipo de científicos de Australia y Estados Unidos ha identificado cuatro nuevas especies que podrían formar parte del conjunto de estrellas de pluma antárticas.
Gran cantidad de brazos
La estrella de pluma antártica con características de fresa se destaca especialmente por la notable cantidad de "brazos" que presenta. Según Rouse, "la mayoría de ellas cuenta con 10 brazos". La posición habitual de estas estrellas de plumas es con los "brazos" extendidos hacia arriba, mientras que los cirros se dirigen hacia abajo.
Este hallazgo permitiría a los investigadores incluir ocho especies dentro de la categoría de estrellas de plumas antárticas. Esto se lograría al incorporar las cuatro nuevas especies recién identificadas y "resucitar" a animales previamente encontrados que originalmente se creía que pertenecían a una especie distinta.