Tres siglos después, absuelven a la última bruja de Salem condenada a la horca
Después de 329 años, desde que fuera declarada culpable de brujería en los juicios de Salem de 1693, los legisladores de Massachusetts absolvieron de culpa y cargo a Elizabeth Johnson Jr., condenada a muerte cuando tenía 22 años de edad, aunque la pena permaneció en suspenso.
Una clase de educación cívica
Si bien Johnson nunca llegó a ser ejecutada, la injusta sentencia sobre ella permanecía vigente a través de los siglos, incluso cuando otros acusados ya habían sido indultados con el correr de los años y la revisión de los casos.
Los legisladores aceptaron revisar la sentencia, aunque no movidos por su propio interés: accedieron a la petición surgida a raíz de una clase de educación cívica del octavo año de la Escuela Intermedia North Andover, que investigó el procedimiento legislativo para limpiar el nombre de Elizabeth Johnson Jr.
La última bruja acusada en ser absuelta
Tras la absolución de la última bruja acusada en Salem, Carrie LaPierre, maestra de los alumnos de North Andover, felicitó a sus estudiantes por tratar “el tema de la justicia que se ha pasado por alto durante mucho tiempo para esta mujer condenada injustamente”.
“Aprobar esta legislación tendrá un impacto increíble en su comprensión de lo importante que es defender a las personas que no pueden defenderse a sí mismas y qué tan fuerte es la voz que realmente tienen”, concluyó.
Un juicio que llevó a la horca a 20 personas
En total, entre pobladores de Salem y sitio aledaños, una veintena de personas resultaron ejecutadas tras recibir condena en los juicios de Salem iniciados en 1692, y otras cientos fueron acusadas.
Johnson fue víctima de la histeria colectiva y condenada finalmente a la horca, aunque jamás fue ejecutada, gracias a la revisión que el por entonces gobernador William Phips realizó sobre los graves errores judiciales en Salem.
Sin familiares que buscaran justicia
Durante el trascurso de los siglos, muchos de los acusados y sentenciados en los juicios de brujas de Salem fueron absueltos formalmente, incluso la mismísima madre de Johnson, que era hija de un ministro.
Por algún motivo, el caso de Elizabeth Johnson Jr. nunca estuvo incluido entre los múltiples intentos legislativos de exonerar a los acusados: al no dejar descendencia, jamás alguien había iniciado acciones para limpiar su nombre.