Los lugares más embrujados del mundo
Ni el investigador paranormal más avezado sería capaz de transitar cualquiera de estos sitios sin desesperarse por el miedo. Se trata de algunos de los lugares más embrujados sobre la faz de la Tierra.
-Mansión Woodchester: más allá de los espíritus que alberga en su interior, la fachada de estilo gótico ya anuncia un escenario espeluznante. La mansión fue construida sobre las ruinas de una casa anterior, llamada Primavera Park. Su propietario, William Leigh, decidió erigir la Mansión Woodchester, pero cayó en banca rota antes de poder finalizarla. Fue empleada como base de los ejércitos canadiense y estadounidense, durante la Segunda Guerra. Es incontable la cantidad de personas que afirman haber visto una enorme variedad de espectros en el interior, e incluso han identificado al fantasma de William Leigh rondando los pasillos.
-Catacumbas de París: desde la era romana, cuando funcionaron como minas de piedra caliza, las Catacumbas de París conforman una enorme red de túneles. Con el correr del tiempo, los pasadizos se transformaron en un cementerio, que al día de hoy alberga miles y miles de cadáveres. Los visitantes de este lugar afirman sentir un ambiente denso y pesado y desde el primer momento. Son muchos quienes se sienten observados y otros tantos los que han reportado ver alguna de las tantas almas en pena que se lamentan por el lugar.
-La Torre de Londres: quizá por el período en que funcionó como prisión, la Torre de Londres es considerada uno de los lugares más embrujados de todo el Reino Unido. En inmediaciones de la torre se dieron un sinfín de ejecuciones, incluyendo a integrantes de la casa Real. Son muchos los testimonios de visitantes que aseguran haber visto fantasmas de gente ejecutada.
-Fuerte Bhangarh: situado en Rayastán, India, este lugar recuerda los esplendorosos tiempos de un antiguo reino. La leyenda cuenta que el lugar se encuentra habitado, no solamente por espíritus humanos, sino también por toda clase de demonios. A tal punto es considerado uno de los sitios más peligrosos, que el gobierno debió colocar un cartel prohibiendo el ingreso después de la caída del sol y antes del amanecer.