Un niño descubre una reliquia de 3 mil años en una ciudad bíblica
Así como los hechos reales muchas veces inspiran las más diversas ficciones, también sucede que una ficción, como una película de Hollywood, puede resultar inspiradora de verdaderos descubrimientos en el mundo real. Es lo que sucedió con el pequeño Itai Halperin, de apenas 8 años de edad, quien luego de ver la película Indiana Jones decidió dar rienda suelta a su incipiente pasión arqueológica.
Al poco tiempo visitó junto a su familia el sitio de excavación en Tel Beit Shemesh, ubicado a poco más de 30 kilómetros de Jerusalén. Paseando por allí advirtió, junto a sus propias huellas, un pequeño objeto redondo de cerámica, similar a la cabeza de un muñeco. Al verlo, la familia reportó de inmediato a la Autoridad de Antigüedades de Israel. Luego de examinar el objeto, el director de la institución, el arqueólogo Alexander Glick, informó al pequeño Itai que había realizado su primer gran hallazgo: la pieza encontrada era una cabeza perteneciente a una estatuilla que representa a una diosa de la fertilidad. ¿Su antigüedad? 3.000 años.
El ministerio informó que el descubrimiento de Itai, cerca de un distrito residencial de la época del Primer Templo (960-586 a.C.), refuerza la hipótesis de que Beit Shemesh estuvo bajo el control del reino de Judea, lo cual contribuye a la comprensión de la antigua ciudad bíblica; por esto ha premiando al pequeño investigador con un certificado de reconocimiento y una invitación para él y sus compañeros de clase a participar en una excavación arqueológica.
FUENTE: History.com