Festival Iberoamericano de Teatro Bogotá
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Cada año, para el mes de abril Bogotá celebra el Festivaliberoamericano de Teatro. Es el más grande del mundo en su género: llegó a realizarse en 40 salas y 63 espacios, tuvo 875 funciones y 3650 artistas en escena. Todo esto demuestra la magnitud del evento, tanto que es considerada la “fiesta anual” de Colombia, el equivalente a su “carnaval”. Su primera celebración fue en 2001, y en 2013 el Gobierno colombiano lo declaró Patrimonio Cultural de la Nación.
Aunque el imaginario social pretenda por parte del teatro un compromiso de representar la realidad,este festival se anima a abandonarla. Se aleja de la mera representación, profundizando en ella y enriqueciéndola con enorme capacidad de reflexión y poesía. El teatro divierte, conmueve, pero también educa y alimenta nuestro intelecto; es capaz también de llevar nuestro pensamiento y sensibilidad hacia temas urgentes e imposibles de eludir.
Este año, el festival fue aún más grande que años anteriores.Con México como país invitado de honor y los países Nórdicos teniendo amplio protagonismo. Presentó obras clásicas, modernas, irreverentes, transgresoras, cómicas, dramáticas y hasta tecnológicas con las que pudo conquistar el gusto de grandes y chicos. Llenó salas, calles y espacios no convencionales, además de la tradicional Ciudad Teatro, que este año se mudó al Parque Mundo Aventura para aumentar a 5000 visitantes su capacidad.
El reconocimiento al teatro mexicano, en calidad de “País invitado de Honor”, enriqueció el festival con sus grandes dramaturgos y compañías; también nos trajo teatristas jóvenes y otros consagrados, nuevas versiones de clásicos, y su dramaturgia original y experimental; disfrutamos tanto su teatro sala y como del callejero que ocupa escenarios no convencionales, de su música y sus estas populares.
Hubo en total 90 compañías invitadas a este festival. Incluso se sumaron, desde el otro extremo del mundo, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia y las Islas Feroe.
Este festival erige a Colombia como capital mundial del teatro. Gracias a él, en 2016 supo dar al mundo la imagen de un país esperanzado, feliz de celebrar su fiesta quinceañera con el XV Festival. Bogotá y toda Colombia, tienen motivos para celebrar.