Descifran el nombre real del ‘Dios del Universo’ que gobernó Palmira, mítica capital romana en Siria
Durante su apogeo, hace al menos 2 mil años, Palmira fue el centro de poder de un imperio antiguo, extendido sobre el desierto de Medio Oriente, que aunque ligado al Imperio Romano, conservó su propio panteón con deidades que adoraron independientemente de fe romana.
Una de las deidades más misteriosas
Dentro del panteón de Palmira, acaso una de las deidades más misteriosas sea un ser todopoderoso y omnipresente que regía las fuerzas del universo a voluntad, un dios que por décadas intrigó a los investigadores que, hasta soy, se refirieron a él como Dios del Universo, dado el absoluto anonimato que sobre él se extendió.
Después de siglos en la oscuridad, y aunque se alude a él en las inscripciones de los templos en la actual Siria, la identidad verdadera del Dios del Universo de Palmira no había sido descifrada, a tal punto que los arqueólogos llegaron a considerar que este misterio fue intencional, como en algunos textos del judeocristianismo.
Aquel cuyo nombre es bendito para siempre
Palmira, que por la riqueza de sus inscripciones fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1980, se refirió a esta deidad como «aquel cuyo nombre es bendito para siempre», «señor del universo» y «misericordioso», entre otros nombres documentados por los investigadores.
Ahora, tras décadas de estudios, la arqueóloga Aleksandra Kubiak-Schneider, de la Universidad de Wrocław, en Polonia, cree haber descifrado el misterioso nombre del Dios del Universo de Palmira, una hipótesis que plantea la posibilidad de que esta entidad no represente una única deidad, sino una síntesis de dioses mesopotámicos.
Un dios híbrido
Según una publicación de la revista científica Live Science, Kubiak-Schneider “comparó las inscripciones de Palmira con las inscripciones encontradas en toda Mesopotamia que datan del primer milenio a. C.”, y así descubrió que varias deidades eran llamadas Dios del Universo, uno de ellos es el máximo dios babilónico, Bel-Marduk.
Así, Kubiak-Schneider considera que el Dios del Universo de Palmira bien podría ser un híbrido entre los dioses mesopotámicos Bel-Marduk y Baalshamin, a quienes no nombraban con un nombre particular en señal de sagrado respeto, señaló la arqueóloga, pero que serían las verdaderas entidades detrás de un único nombre.