"Potencialmente peligroso": la NASA logró abrir la cápsula con muestras del asteroide Bennu
La agencia espacial logró destrabar los dos últimos tornillos de los 35 que sellaban la cápsula, la cual contiene información valiosa sobre el origen de la vida.
Emoción en la NASA
En la última fase de la misión espacial OSIRIS-REx, la NASA logró abrir la cápsula que regresó a la Tierra después de tres meses de su aterrizaje, la cual contiene elementos recogidos del asteroide Bennu.
Ingenieros de la agencia espacial estadounidense lograron destrabar y retirar los 35 tornillos que sellaban la cápsula en el Centro Espacial Johnson de la NASA. Este avance permitirá estudiar el material del asteroide, considerado "potencialmente peligroso", para obtener información valiosa sobre el origen de la vida y posibles amenazas futuras a la Tierra.
Nuevas brocas para destrabar la cápsula
Luego de recuperar la cápsula, la NASA logró extraer exitosamente 33 de los 35 tornillos del contenedor de muestras. No obstante, se encontraron con dificultades para abrir dos tornillos que quedaron trabados, a pesar de utilizar las herramientas aprobadas para su uso en la sala blanca donde se almacenó la cápsula. Este proceso es parte de la misión OSIRIS-REx, que busca estudiar el asteroide Bennu y proporcionar información crucial sobre el origen de la vida en el Universo.
Para resolver este inconveniente, se diseñaron dos nuevas herramientas con brocas personalizadas, fabricadas con un grado específico de acero inoxidable quirúrgico no magnético, el metal más duro aprobado para su uso en las cajas con guantera de la sala, con el objetivo de evitar la contaminación. Este avance permitió destrabar los dos tornillos que quedaron trabados, posibilitando el acceso completo al contenido de la cápsula que transporta muestras del asteroide Bennu.
Qué contiene la cápsula de la NASA
La misión fue emprendida con el objetivo de recolectar muestras del asteroide Bennu, que se estima tiene una antigüedad de 4.500 millones de años, casi la misma edad que el sistema solar.
Los científicos esperan analizar detalladamente las muestras para estudiar su composición y utilizar esa información para reconstruir la historia de nuestro sistema solar. La posible presencia de compuestos orgánicos en las muestras podría ofrecer valiosa información sobre el origen de la vida.