Descubren un agujero negro que fabrica estrellas en lugar de destruirlas (imágenes increíbles)
Una investigación de la NASA, instrumentada a través del telescopio espacial Hubble, reveló que los agujeros negros, hasta ahora vistos como gigantescos devoradores de materia que no permiten ni siquiera la salida de la luz, también pueden cumplir otras funciones en el universo.
Más precisamente, fue detectado un agujero negro en el centro de la galaxia enana Henize 2-1, que en vez de devorar estrellas, las genera. Según detallaron los expertos, la hipótesis es que contribuye al fenómeno de la formación de nuevas estrellas en la galaxia.
Un agujero negra lo suficientemente cercano
La galaxia Henize 2-10, distante a unos 30 millones de años luz de la Tierra, dentro de la constelación de Pyxis, desató la controversia entre los astrónomos del mundo, que se preguntaron si las galaxias enanas podrían albergar agujeros negros proporcionalmente equivalentes a los agujeros negros supermasivos de las galaxias grandes.
"A solo 30 millones de años luz de distancia, Henize 2-10 está lo suficientemente cerca como para que el Hubble pudiera capturar imágenes y evidencia espectroscópica de un flujo de salida de un agujero negro muy claramente. La sorpresa adicional fue que, en lugar de suprimir la formación de estrellas, el flujo de salida estaba provocando el nacimiento de nuevas estrellas", precisó Zachary Schutte, autor principal del nuevo estudio.
"Desde el principio supe que algo inusual y especial estaba sucediendo en Henize 2-10 y ahora, el Hubble ha proporcionado una imagen muy clara de la conexión entre el agujero negro y una región vecina de formación estelar ubicada a 230 años luz del agujero negro”, detalló Amy Reines, principal investigador de las observaciones del Hubble.
Gigantescos cúmulos de estrellas
Según las observaciones del Hubble, el flujo de salida del agujero negro, que emana un gas denso, va salpicando cúmulos de estrellas durante su recorrido. Se trata de un efecto inverso al observado en galaxias más grandes, en donde el agujero negro engulle el material y forma chorros de plasma.
Las nubes de gas que quedan atrapadas en el camino de los chorros de plasma se calientan más allá de su capacidad, y ya no pueden enfriarse para formar estrellas. En cambio, el agujero negro en Henize 2-10 tiene una suave salida en la que el gas se comprime tanto como para dar lugar a la formación de nuevas estrellas.