Descubren de qué está hecho el núcleo de la Luna y cómo influye en la vida terrestre
Tras más de cinco décadas desde que las misiones Apolo brindaran los primeros datos sobre la estructura interna de la Luna, un equipo científico finalmente logró develar el gran misterio en torno al satélite natural de la Tierra, una histórica investigación que publicó la revista Nature.
Así en la Luna como en la Tierra
Científicos del Centro Nacional para la Investigación Científica (CBRS) de la Universidad de Côte d’Azur, la Sorbonne y el Paris Observatory-PSL, descubrieron que la Luna posee un núcleo sólido, como sucede con la Tierra, y brindaron evidencias que logran explicar la presencia de materiales ricos en hierro en la corteza lunar.
Si bien cómo se formó y evolucionó la Luna es aún tema de debate científico, la naturaleza de su estructura interna logró ser establecida por el novedoso estudio de los científicos franceses, que descubrieron un núcleo interior sólido rodeado de uno exterior fluido, de manera semejante a lo que sucede en la Tierra.
Un pequeño núcleo
Aunque la existencia de un núcleo externo fluido ya había sido identificada hace veinte años, el nuevo estudio permitió descubrir un núcleo interno sólido de aproximadamente 500 kilómetros de diámetro, es decir, el equivalente al 15% del tamaño total de la Luna.
Según precisaron los científicos, el núcleo está compuesto de un metal cuya densidad es cercana a la del hierro aunque, dado el pequeño tamaño, su existencia había resultado indetectable a los múltiples análisis hasta ahora realizados.
Enigma aún no resuelto
Si bien el nuevo trabajo científico realiza un importante aporte a la comprensión de la historia del sistema solar, y logra explicar la presencia de elementos ricos en hierro detectado en la superficie lunar, todavía no logra resolver otro gran misterio.
Incluso a la luz de esta investigación, sigue siendo un gran enigma para los científicos cómo desapareció el campo magnético de la Luna que, según concluyen en el comunicado, “era cien veces más fuerte que el actual de la Tierra, y ahora es casi inexistente”.