China construyó una “luna artificial”, el primer simulador de su tipo en el mundo

Un equipo científico de la Universidad China de Minería y Tecnología, construyó una luna artificial, es decir, una instalación que permite simular entre otros factores la baja gravedad lunar para fines investigativos.

Se trata del mismo equipo científico que no hace mucho tiempo trabajó en un curioso proyecto, que involucró experimentos en los que hicieron levitar a varias ranas con el uso de imanes, algo que inspiró la construcción de la luna artificial.

Experimentos en una miniatura de luna

La instalación se realizó en la ciudad china de Xuzhou, en donde los científicos crearon una cámara de vacío para albergar una miniatura de luna de aproximadamente 60 centímetros de diámetro, que incluye en su interior polvo y rocas para recrear el paisaje lunar.

Según precisó el investigador y líder del proyecto, Li Ruilin, se trata del "primer simulador de su tipo en el mundo", tan poderoso y efectivo que es capaz de lograr que la gravedad desaparezca indefinidamente en el tiempo.

El dato no es menor, si se considera que, hasta hoy, simular la baja gravedad en la Tierra solo era posible mediante el vuelo en un avión, que al ingresar en caída libre y luego subir rápidamente conseguía el efecto, aunque tan solo por algunos minutos.

La clave es un campo magnético

El equipo de científicos chinos logró sortear la barrera del tiempo, mediante la aplicación de un campo magnético que simula los efectos de la levitación: "algunos experimentos, como una prueba de impacto, solo necesitan unos segundos. Pero otros, como las pruebas de resistencia, pueden llevar varios días", señaló Ruilin.

Aunque el simulador se encuentra aún en etapas preparativas para su presentación oficial, que ocurrirá dentro de unos meses, los científicos estiman que representará un papel fundamental en futuras misiones chinas a la Luna.

De hecho, el proyecto se inscribe en un ambicioso plan espacial que China ha desarrollado y lleva adelante desde hace algunos años, lo que demostró con la misión Chang'e 4, por ejemplo, que tomó imágenes de la cara oculta de la Luna, o Chang'e 5, misión que trajo muestras de rocas lunares en 2020.