Milagro: dos hostias se convirtieron en carne humana en Buenos Aires
El Papa Francisco, quien por entonces era arzobispo de Buenos Aires, permitió el análisis de las hostias milagrosas.
En la ciudad de Buenos Aires sucedió, en 1992 y en 1996, un milagro que, a pesar de haber sido reconocido por la iglesia católica, no ha recibido tanta difusión: en la parroquia Santa María, ubicada en el barrio porteño de Almagro, dos hostias se convirtieron en carne humana.
El milagro
Los sucesos fueron testificados por los padres y ayudantes de la parroquia, quienes conservaron las hostias convertidas en carne, luego de haber estado un par de días en un vaso de agua. Cuando una médica vecina, estudió la muestra y confirmó que se trataba de tejidos y sangre humana, los padres informaron a las autoridades de la iglesia, quienes mantuvieron el milagro en secreto.
La confirmación
En 1999, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio (quien años después se convirtió en el Papa Francisco), accedió a que las hostias fueran analizadas científicamente. Los estudios, que se llevaron a cabo en laboratorios de los Estados Unidos, determinaron que se trataba de tejido del miocardio y del corazón que estaba vivo y que estaba herido. Las hostias ya no fueron sometidas a más pruebas. “No dejemos que la ciencia diga lo que tiene que decir la fe”, afirmó el Eduardo Pérez del Lago, quien descubrió la primera de las hostias transformadas en carne.
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