Ríos voladores: el devastador fenómeno detrás de las lluvias torrenciales en Brasil
Con el nombre "ríos voladores", se conoce a la masa de flujo aéreo de agua, que viaja en forma de vapor desde el Océano Atlántico tropical hacia Sudamérica, alimentada por la humedad proveniente de la Amazonia.
Cuando estos ríos de humedad atmosférica, que viajan velozmente sobre el Amazonas, chocan contra la Cordillera de los Andes, desencadenan lluvias torrenciales sobre el sur del territorio brasileño, Uruguay, Paraguay y el norte argentino.
Según los expertos, este tipo de flujo, vital para la vida en América Latina, sobrevuela la superficie terrestre a una altura de hasta dos kilómetros y es capaz de transportar tanta agua como el mismísimo río Amazonas.
Sin embargo, este mismo fenómeno, ha desempeñado un rol fundamental en las devastadoras lluvias que durante las últimas semanas jaquearon la ciudad brasileña de Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro.
El nacimiento de los ríos voladores
Según explica el meteorólogo José Marengo al medio BBC, las altas temperaturas del Océano Atlántico tropical generan una evaporación intensa que se suma a la transpiración de los boques amazónicos.
"Ustedes imaginen entonces que vienen vientos más o menos fuertes, los vientos alisios, que transportan toda esa humedad en los niveles bajos de la atmósfera, y que son alimentados por la humedad reciclada por la Amazonía", detalla el experto.
Cuando un río volador "se encuentra con los Andes, adquiere una velocidad mayor en su núcleo que constituye un low level jet, un chorro de nivel bajo, que es el que transporta mayor cantidad de humedad más rápido".
Finalmente, ese flujo de aire súper húmedo "da una curva hacia el sureste de Brasil y llega a la cuenca del Río de la Plata causando lluvias ahí", concluye.
El rol del bosque amazónico
Antonio Nobre, científico brasileño, explica de qué modo los árboles de los bosques del Amazonas influyen en la atmósfera: "medimos la evaporación de la selva en milímetros, como si estuviéramos midiendo la espesura de una 'lámina' de agua acumulada sobre el suelo".
Para graficarlo, el experto detalla que tan solo un árbol frondoso del Amazonas, con una copa de aproximadamente 20 metros de diámetro, transpira más de mil litros de agua cada día, y que hoy existen unos 400 mil millones de árboles amazónicos de todos los tamaños.
"Hicimos la cuenta, que también fue verificada en forma independiente, y llegamos al número asombroso de 20 mil millones de toneladas (o 20 billones de litros) de agua que son transpirados cada día por los árboles de la cuenca amazónica".