Crisis climática: inminente amenaza del Glaciar del Juicio Final
El glaciar antártico Thwaites, que tiene una superficie equivalente al territorio de Gran Bretaña, es conocido como el Glaciar del Juicio Final, precisamente porque su colapso podría generar un drástico aumento del nivel del mar, a tal punto que generaría catástrofes en prácticamente todo el planeta.
Dada la extrema amenaza que representa, los científicos llevan años estudiando su comportamiento para predecir cómo evolucionará. Según los últimos pronósticos, está derritiéndose un enorme bloque de hielo que funciona como única barrera para ralentizar el derretimiento del glaciar.
Cinco años de gracia
Según los expertos, el bloque de hielo que protege al glaciar podría terminar de romperse en tan solo cinco años, momento a partir del cual Thwaites comenzaría fracturarse y eventualmente desprenderse, lo que provocaría un letal incremento del nivel del mar. Así se desprende de la conclusión alcanzada por International Thwaites Glacier Collaboration (ITGC), un equipo de investigadores financiado por la Fundación Nacional de Ciencias de EE.UU. y el Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural del Reino Unido.
Según las estimaciones, Thwaites perdió casi 600 mil millones de toneladas de hielo desde la década de 1980, incrementando los niveles del mar en todo el planeta. Durante las últimas décadas, el glaciar aceleró drásticamente el ritmo con el que pierde hielo, especialmente por el flujo de ríos de agua cálida en su parte inferior y el calentamiento del aire y el océano, producto de la crisis climática.
Cambios en el hielo, el agua y la tierra
La investigación, recientemente presentada, advierte sobre cambios fundamentales en el huelo, el agua que circunda al glaciar y la tierra en donde se sostiene. Además, informa que el glaciar contiene suficiente agua como para elevar el nivel del mar en más de medio metro, aunque el aumento podría ser de hasta tres metros, si arrastrara a los glaciares circundantes.
En abril pasado, los investigadores advirtieron que el flujo de agua cálida bajo el glaciar es mucho mayor al que se pensaba, por lo que se teme un derretimiento aún más acelerado.