Qué revelaron los piojos de las momias sobre los pueblos sudamericanos de hace 2 mil años
Mediante una serie de estudios, un conjunto de científicos procedentes de diversas universidades descubrió que el “adherente” que utilizan los piojos para colocar sus liendres en el cabello humano podría ser una base sólida de información genética de momias que tienen hasta 2 mil años de antigüedad.
Un fuerte adherente
La falta de métodos eficaces para combatir los piojos permitía que las hembras depositasen fácilmente sus huevos sobre las cabezas humanas. De hecho, las liendres se adherían tan firmemente a su hospedador que lograban instalarse durante miles de años. De esta manera, los científicos podrán extraer material genético y estudiar la historia evolutiva de la humanidad a través de los piojos.
ADN de buena calidad
María Alejandra Perotti, profesora de biología de invertebrados en la Universidad de Reading en Inglaterra e integrante del estudio, explicó que gracias a este “adherente” de los piojos se ha podido recopilar ADN humano de muy buena calidad y que, a partir de las investigaciones, podrían encontrar más detalles de las poblaciones antiguas de Sudamérica.
Migración en el continente
Gracias al análisis de unas momias encontradas en San Juan, Argentina, los científicos han descubierto detalles de las poblaciones antiguas, como las rutas de migración en el continente, el sexo y hasta posibles causas de muerte. Los primeros estudios mostraron que, posiblemente, se haya dado un gran movimiento migratorio en la región hace miles de años.
Un virus mortal
Por otra parte, los especialistas determinaron que muchos individuos llegaron a padecer polimavirus de células de Merkel, un virus que causa la mayoría de los casos de carcinoma de células de Merkel (conocida por ser una forma rara y agresiva de cáncer de piel). Así mismo, los expertos llegaron a la conclusión de que los piojos podrían haber sido actores principales de la propagación del virus.