Las momias más antiguas del mundo están en Latinoamérica y son chilenas
Para muchos será una gran sorpresa enterarse de que no sólo existen momias en el sur del continente americano, más precisamente en el norte de Chile, sino que estas son las más antiguas del mundo, con 3 mil años más de antigüedad que las momias egipcias. Es que, quién sabe por qué razón, la cultura Chinchorro no ha tenido mucha difusión en el mundo, aunque haya numerosos e importantes testimonios arqueológicos de su cultura en la región de Arica. Allí, cerca del valle de Camarones, en el desierto de Atacama (conocido como el más seco del mundo), han aparecido en los últimos tiempos más de un centenar de momias; y no se han requerido grandes excavaciones, ya que aparecen a pocos centímetros de la superficie.
Los Chinchorro eran cazadores, recolectores y pescadores especializados en el buceo, y habitaron en el actual norte chileno entre los años 7.000 y 1.500 antes de cristo. Sus complejos ritos funerarios, que incluían la momificación, no existían en ningún otro lugar del planeta. Mucho antes de que los egipcios desarrollaran la técnica y adoptaran la costumbre, la población Chinchorro ya había pasado varias épocas de técnicas funerarias, que la llevó de las momias negras a las rojas y luego a las vendadas. Según Félix Olivares, investigador del Laboratorio de Bioarqueología del Instituto de alta Investigación de la Universidad de Tarapacá, “la momificación implica procesos culturales profundos. Implica conocimientos de anatomía.
En las momias negras mutilaban completamente los cuerpos, sacaban los órganos, extraían los huesos y luego los volvían a poner en su sitio. Sabían como iba articulado el fémur con la tibia, cuál es la epífisis distal y cuál la proximal”. Una de las características estéticas más importantes de estas momias es que tienen caras con expresión, lo cuál demuestra una habilidad técnica muy avanzada, y la búsqueda de dar una expresión viva a los cuerpos muertos. En los últimos meses, el envío de una de estas momias a Japón generó una encendida polémica en términos de protección natural y cultural del patrimonio.