Egipto revela nuevas maravillas de la dinastía de Tutankamón
"Las escenas más hermosas que he visto", relató el arqueólogo Zahi Hawass.
El legado oculto de una faraona extraordinaria
En las entrañas del antiguo Egipto, la historia de Hatshepsut continúa revelando sus secretos. Esta extraordinaria gobernante, que ascendió desde reina consorte hasta convertirse en una de las escasas mujeres faraón, dejó un legado arquitectónico que el tiempo y los acontecimientos históricos intentaron borrar. Sin embargo, las arenas del desierto han preservado testimonios invaluables de su época.
Más de tres milenios después, un descubrimiento excepcional ha sacudido al mundo arqueológico: mil quinientos bloques decorados han emergido de las profundidades del Valle de los Reyes, desvelando algunos de los relieves más espectaculares jamás encontrados de la dinastía XVIII. Las piezas, que formaban parte del templo del valle de Hatshepsut, conservan sus vibrantes colores originales.
Un mosaico histórico sin precedentes
El hallazgo no solo incluye elementos arquitectónicos, sino también objetos personales que arrojan luz sobre la vida cotidiana de la antigua civilización. Entre los tesoros recuperados destaca una placa de piedra caliza que menciona a Senenmut, el arquitecto real de Hatshepsut, junto con herramientas ceremoniales que llevan grabado el nombre de la soberana.
Las excavaciones han revelado además un entramado de tumbas que atraviesan diferentes períodos históricos. Desde sepulcros de altos funcionarios del Reino Medio hasta la tumba de Djehutymes, supervisor de la reina Tetisheri, cada descubrimiento añade una pieza más al complejo rompecabezas de la historia egipcia.
Un viaje a través del tiempo
Los hallazgos trascienden la época de Hatshepsut, extendiéndose hasta el período ptolemaico. Las excavaciones han sacado a la luz una necrópolis que contiene monedas con la efigie de Alejandro Magno, máscaras funerarias y diversos objetos rituales. Entre los descubrimientos más conmovedores se encuentra un ataúd tipo "rishi" que contenía los restos de un niño, junto con una estera y una cama de madera extraordinariamente conservadas.
Este mosaico de descubrimientos no solo enriquece nuestra comprensión de la antigua civilización egipcia, sino que también subraya la importancia de la arqueología moderna en la preservación y estudio del patrimonio histórico. Cada objeto recuperado es un testimonio del esplendor y la complejidad de una de las civilizaciones más fascinantes de la historia.