No solo en la cabeza: los piojos pueden sobrevivir en lo profundo del mar
Aunque suele pensarse que los piojos solo viven en las cabezas humanas, se ha descubierto que son los únicos insectos oceánicos.
Los piojos y su adaptación al océano
Contrario a lo que comúnmente se cree, los piojos no solo habitan en los humanos, sino que también se han adaptado a vivir en mamíferos marinos como focas, lobos marinos y morsas. Estos insectos se adhieren a sus anfitriones bajo el agua y son los únicos insectos que realmente habitan en ambientes oceánicos. Un estudio reciente realizado por científicos de Argentina, Brasil y Francia ha revelado que algunas especies de piojos han evolucionado para sobrevivir en diversas profundidades marinas.
Este trabajo, publicado en la revista Scientific Reports, ha sido un paso importante para entender cómo los piojos, que originalmente eran insectos terrestres, lograron colonizar el océano. Según María Soledad Leonardi, investigadora principal del estudio y experta en biología marina, una de las grandes incógnitas es cómo los piojos pudieron adaptarse a las extremas condiciones de las profundidades oceánicas, incluyendo la falta de oxígeno y la alta presión submarina.
Parásitos adaptados a las profundidades
Los piojos sobreviven al alimentarse de la sangre de los mamíferos marinos y, para hacerlo, han desarrollado capacidades sorprendentes. Han aprendido a soportar las bajas temperaturas, la elevada salinidad, y la presión extrema que experimentan a grandes profundidades en el océano. Esto es especialmente notable dado que estos insectos llevan al menos 40 millones de años evolucionando junto a sus huéspedes pinnípedos, desde los ancestros de las morsas y focas hasta las especies actuales.
Los investigadores descubrieron que el sistema respiratorio de los piojos, similar al de otros insectos terrestres, se adapta a las profundidades al colapsar, evitando que el aire quede atrapado. Esta estrategia podría ser una de las claves para que estos parásitos sobrevivan largos periodos sumergidos en el agua, donde pueden pasar hasta el 80% de su tiempo adheridos a sus anfitriones.
La forma y función de los piojos
En su estudio, los científicos recolectaron 130 piojos de diferentes especies de mamíferos marinos y descubrieron que las especies que habitan en aguas más profundas tienen formas corporales más redondeadas. Esta estructura les permite soportar mejor la alta presión hidrostática de las profundidades oceánicas. Piojos que se encuentran en animales como los elefantes marinos, que bucean hasta 2,500 metros de profundidad, son más redondeados que aquellos en especies que realizan inmersiones menos profundas.
Este hallazgo, según el doctor Federico Márquez, experto en morfometría geométrica y coautor del estudio, podría ser una adaptación evolutiva clave. La forma redondeada de estos piojos distribuye la presión externa, reduciendo la energía necesaria para mantener la integridad estructural del insecto. Estos resultados abren nuevas preguntas sobre la supervivencia en ambientes extremos y tienen implicaciones potenciales para futuras investigaciones biológicas y tecnológicas.