Más allá de la muerte: la ciencia investiga a fondo la reencarnación

Un equipo de científicos investiga si la conciencia sobrevive a la muerte, documentando casos de niños que recuerdan vidas pasadas.

Investigación en los límites de la ciencia 

En el corazón de Charlottesville, Virginia, la División de Estudios Perceptivos (DOPS) desafía los límites convencionales de la investigación científica. Este peculiar centro, fundado en 1967 por el psiquiatra Ian Stevenson, persigue respuestas a una de las preguntas más antiguas de la humanidad: ¿existe la vida después de la muerte? 

Alejada físicamente del campus principal de la Universidad de Virginia, la DOPS mantiene un perfil discreto pero persistente. Sus investigadores, encabezados durante años por el Dr. Jim Tucker, han documentado miles de casos de presuntos recuerdos de vidas pasadas, construyendo una base de datos única en su tipo.

La metodología del misterio

Los investigadores de la DOPS han desarrollado un riguroso protocolo de estudio, centrándose específicamente en niños menores de diez años. La decisión no es arbitraria: los recuerdos más vívidos y verificables ocurren entre los dos y seis años, antes de desvanecerse gradualmente con el crecimiento.

El equipo mantiene un escepticismo saludable, especialmente con casos que involucran personalidades históricas famosas. Su enfoque se basa en documentar recuerdos espontáneos, descartando técnicas controversiales como la regresión hipnótica y priorizando la verificación objetiva de los detalles proporcionados.

Enfrentando el estigma científico

A pesar del escepticismo generalizado en la comunidad académica, la DOPS persiste en su misión con metodología científica rigurosa. El legado de Stevenson, simbolizado por una misteriosa cerradura que contiene su último experimento, representa el delicado equilibrio entre el rigor académico y la exploración de lo inexplicable.

Las familias que acuden a la DOPS no buscan publicidad; al contrario, muchas temen el escrutinio público. Los investigadores, conscientes de estas preocupaciones, mantienen un enfoque comprensivo pero objetivo, reconociendo que estas experiencias, sean cual sea su origen, tienen un impacto real en las vidas de quienes las experimentan.