El primer auto volador de Henry Ford: un sueño truncado
Tras desarrollar uno de los automóviles más recordados de la historia, el empresario y emprendedor estadounidense Henry Ford quiso replicar su éxito con un proyecto tan innovador como ambicioso: poner al alcance del mercado masivo un automóvil volador al que llamó Flivver.
Se trató de un avión monoplaza, cuyo cuerpo central estaba construido de acero y sus alas recubiertas de madera con tela, con un solo asiento de casi 5 metros y una envergadura de 6,63 metros. El primer prototipo estaba compuesto por un motor de tres cilindros y 35 CV, que luego se redujeron a dos cilindros de magnesio.
El sueño de poner un avión en cada garaje estadounidense comenzó a concretarse en 1924, cuando Henry Ford compró la Stout Metal Airplane Company. Con la fabricación de automóviles en pleno auge, hacia 1928 se realizó la primera prueba del Flivver, ocasión en la que logró volar desde Detroit hasta Miami, una distancia record de casi 1500 kilómetros.
Pese a los buenos resultados, el proyecto de Henry Ford para poner a disposición de cada familia un automóvil volador quedó trunco. Sus últimos intentos ocurrieron en 1931, bajo la división Stout Metal, con el Air Flivver; y en 1936 con el Model 15-P, modelos que jamás se produjeron masivamente.
Fuente: xataka.com (Enrique Pérez)
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