Descubren microplásticos en seres vivos recién nacidos
Las micro-partículas de plástico son capaces de ingresar al organismo antes de su nacimiento.
Un hallazgo estremecedor
Un nuevo estudio revela que partículas diminutas de plástico pueden infiltrarse en el cuerpo de los seres vivos incluso antes de nacer. El hallazgo determinó que microplásticos y nanoplásticos (MNP) perjudiciales pueden transferirse de la madre a sus crías y permanecer en sus cuerpos durante el desarrollo.
Científicos de la Universidad de Rutgers, en EE.UU., llevaron a cabo un experimento en el que hallaron residuos plásticos en los pulmones, corazón, hígado, riñones y cerebro de ratones recién nacidos. Esto ocurrió después de que las madres gestantes inhalaran fragmentos de poliamida-12 (PA-12), un tipo de nailon. Las partículas persistieron en el cuerpo de los ratones incluso dos semanas después de su nacimiento.
Aplicable a seres humanos
De acuerdo con los científicos, los resultados del experimento podrían ser aplicables a los seres humanos, lo que genera inquietud y evidencia el impacto ambiental de los microplásticos. "Estos hallazgos plantean preocupaciones sobre los efectos toxicológicos de la exposición a los MNP, la salud materno-fetal y la acumulación sistémica de estas partículas", señalan los investigadores en su estudio.
Investigaciones previas han demostrado que los microplásticos no solo están presentes en el entorno, sino también dentro del cuerpo humano, en órganos como el corazón, la placenta y los testículos, así como en la leche materna y la sangre. Además, existe un creciente número de evidencias que vinculan estas partículas con diversas afecciones, como el cáncer, la inflamación, la disfunción del sistema inmunitario, la degeneración de tejidos y problemas cardiovasculares.
Esenciales para la vida
Los científicos destacaron que es improbable que la humanidad renuncie por completo al uso de plásticos, dado que se han vuelto esenciales para la vida moderna.
Sin embargo, subrayaron la necesidad de continuar investigando y establecer normativas más rigurosas, ya que aún se conoce muy poco sobre los efectos a largo plazo de los plásticos en la salud.