Una bola de fuego en Canadá pone en duda el origen del Sistema Solar
Científicos de la Universidad de Ontario Occidental, Canadá, han anunciado un descubrimiento que desafía una de las creencias más arraigadas en la comunidad científica. Los astrónomos han determinado que una bola de fuego que cruzó los cielos de Canadá el pasado año, originada en la Nube de Oort, en el borde del Sistema Solar, con toda seguridad estaba hecha de roca y no de hielo.
Cambio de juego
Denis Vida, investigador postdoctoral en física de meteoritos, asegura que “este descubrimiento respalda un modelo completamente diferente de la formación del Sistema Solar. Este resultado no se explica por los modelos de formación del Sistema Solar favorecidos actualmente. Es un cambio de juego completo”.
Enigma sin resolver
Hasta ahora, los astrónomos creían que en los confines del sistema solar solo existen objetos helados y nada hecho de roca. Ahora, los astrónomos quieren explicar cómo este meteoroide rocoso llegó tan lejos. “Cuanto mejor comprendamos las condiciones en las que se formó el Sistema Solar, mejor comprenderemos lo que fue necesario para generar vida”, concluyó Denis Vida.