Un cometa gigante que brilla como el Sol iluminará el cielo nocturno a partir de hoy
Brillará tanto, que algunos astrónomos creen que se podría ver a plena luz del día.
Un visitante excepcional del espacio profundo
El cometa C/2024 G3 (ATLAS) promete convertirse en uno de los eventos astronómicos más espectaculares de las últimas décadas. Descubierto por el sistema de alerta de impactos terrestres de asteroides en abril de 2024, este viajero espacial ha cautivado a la comunidad científica por su inusual comportamiento y su creciente luminosidad.
Lo que hace a este cometa particularmente fascinante es su órbita única, que tarda aproximadamente 160 mil años en completarse. A pesar de las predicciones iniciales que auguraban su desintegración al acercarse al Sol, el C/2024 G3 ha demostrado una resistencia extraordinaria, aumentando su brillo de manera sorprendente mientras se aproxima a nuestro planeta.
Guía para observar el espectáculo celestial
El momento cumbre para la observación será el 13 de enero a las 10:17 GMT, cuando el cometa alcance su máximo brillo. Para Latinoamérica, esto representa una oportunidad excepcional: en Argentina, Chile y Uruguay, el cometa será visible desde las 07:17 hora local; en México, Colombia y Perú, podrá observarse desde las primeras horas de la mañana (05:17); mientras que Brasil podrá avistarlo a partir de las 07:17 en su zona horaria.
Los observadores latinoamericanos tendrán una posición privilegiada para la observación, con una ventana de visibilidad más extensa debido a su ubicación en el hemisferio sur. Se recomienda buscar ubicaciones elevadas y alejadas de la contaminación lumínica de las ciudades, preferentemente en áreas rurales o parques nacionales. El uso de binoculares mejorará significativamente la experiencia, aunque el cometa podría ser visible a simple vista si alcanza el brillo esperado.
Un hito en la historia astronómica
Este fenómeno trasciende el mero espectáculo visual. Los científicos ven en el C/2024 G3 una oportunidad única para estudiar la composición y el comportamiento de los cometas. La Oficina Central de Telegramas Astronómicos ha movilizado a la comunidad científica global para documentar este evento histórico, que podría igualar en brillo a Venus, convirtiéndose en un referente comparable al legendario cometa Halley.
El paso de este gigante helado por nuestros cielos nos recuerda la majestuosidad del cosmos y nuestra privilegiada posición como testigos de sus maravillas. Más allá de su valor científico, representa un momento de conexión universal que invita a la contemplación y el asombro ante los misterios del universo.