Nunca antes visto: un agujero negro expulsa la estrella que se tragó hace algunos años
Durante el mes de junio de 2021, en Nuevo México, un radiotelescopio registró señales de un agujero negro que comenzó a arrojar material estelar al espacio, un equivalente astrofísico a vomitar la comida ingerida, aunque, en este caso, el agujero negro no había comido nada durante años.
Un evento inédito
Los astrónomos lograron observar el inédito evento de eyección mediante el empleo de seis telescopios situados en América del Norte, América del Sur, África, Australia e incluso en el espacio, registrando así la expulsión del material provisto por una estrella que había sido engullida hace tres años.
“Esto nos tomó completamente por sorpresa, nadie había visto algo así antes”, aseguró Yvette Cendes, investigadora asociada del Centro de Astrofísica Harvard Smithsonian y autora principal del estudio, que se publicó recientemente en la revista científica The Astrophysical Journal.
Regurgitando estrellas
El evento, bautizado como AT2018hyz, representa una interrupción de marea, es decir, el momento en que una estrella pasa lo suficientemente cerca de un agujero negro, se separa de su órbita, se espaguetiza y el material estelar se calienta, generando señales que pueden ser detectadas desde la Tierra.
Que los agujeros negros arrojen material estelar al espacio no es inusual, pero que lo hagan tres años después de engullir una estrella sí lo es: normalmente, cuando una estrella es espaguetizada por un agujero negro, la regurgitación es prácticamente inmediata y, jamás hasta este evento, se había demorado tanto.
A toda velocidad
El evento registrado demostró que el agujero negro retuvo el material estelar durante tres años, antes de arrojarlo al espacio a una increíble velocidad de 150 mil kilómetros por segundo, lo que equivale al 50 por ciento de la velocidad de la luz, cuando normalmente esta velocidad no supera el 10 por ciento de la velocidad de la luz.
“Es como si este agujero negro hubiera comenzado a eructar abruptamente un montón de material de la estrella que se había comido hace años”, detalló Yvette Cendes, quien además explicó que este tipo de evento podría ser más común de lo que suponen actualmente los astrónomos.