La zona del Ártico que desorienta naves de la NASA y no se sabe por qué
Después de varios años recabando detallada información, la NASA inició un programa que busca explicar un extraño fenómeno que tiene en vilo a los expertos: en una región situada a 400 kilómetros sobre el Polo Norte, cuando el sol alcanza su punto más alto, se verifica una ralentización del vuelo de las naves espaciales y las señales de radio, tanto GPS como de comunicación, sufren interferencias.
La misión CREX-2 inicia
Para hallar una explicación al extraño fenómeno, la NASA dio inicio a la misión CREX-2, que buscará respuestas mediante el análisis de la cúspide solar, un sector del campo magnético terrestre, es decir, la barrera que protege al planeta del viento solar, con forma de embudo. Según precisiones de la agencia espacial estadounidense, esa abertura brinda un acceso directo para que el viento solar ingrese a la atmósfera.
Hace ya muchos años que los científicos saben del extraño comportamiento que las señales de radio tienen sobre esta región planetaria, y también que las naves espaciales vuelan allí más lentamente: “se sienten más arrastradas”, según definió Mark Conde, físico de la Universidad de Alaska Fairbanks y principal investigador de la misión.
Una explicación a medias
Si bien los científicos saben que en esa región del Polo Norte, en la cúspide, el aire es mucho más denso que en cualquier otro punto de la exosfera, todavía no conocen las consecuencias. Al respecto, Conde reconoció que “no se puede simplemente aumentar la masa en una región en un factor de 1,5 y no hacer nada más”.
Por eso, el gran reto de la misión CREX-2 es completar la explicación; lograr aclara por qué ocurre el fenómeno y explicarlo completamente. Para ello, fue lanzado un cohete desde Noruega, provisto con 20 ampollas muy parecidos latas de fresco, cuidadosamente programados para romperse en distintos puntos de la trayectoria, a diferentes altitudes.
Estos pequeños dispositivos motorizados, se expandieron en cuatro direcciones para liberar trazadores de vapor que se diseminaron en el cielo hasta formar un trazo brillante que permitió a los científicos observar cómo se desplaza el aire en esa región de la atmósfera y elaborar un mapa tridimensional.
Optimismos y buenos resultados
Según confirmó la NASA, “la carga útil CREX-2 se lanzó con éxito” y preliminarmente los informes demuestran que “el vuelo fue exitoso y las ampollas funcionaron según lo planeado”. Mientras tanto se esperan las conclusiones de la misión, los expertos barajan distintas hipótesis que intentan explicar el fenómeno.