Descubren fragmentos de un antiguo planeta en el centro de la Tierra (VIDEO)
Un equipo interdisciplinario de científicos descubrió dos zonas "anómalas" en el interior de la Tierra, relacionadas con los vestigios de la colisión que dio origen a la Luna hace unos 4.500 millones de años.
Hace mucho, mucho tiempo
El descubrimiento, reportado en la revista científica Nature, se basa en modelos computacionales desarrollados por un equipo de científicos de diversas disciplinas, pertenecientes a instituciones de investigación en Estados Unidos, China y el Reino Unido.
La teoría propuesta sugiere que hace unos 4.500 millones de años, en el sistema solar primitivo, un protoplaneta llamado Tea colisionó con la "proto-Tierra" (también conocida como Gaia), dando como resultado la creación de diversas zonas anómalas en el manto terrestre.
Buscando pruebas directas de Tea
A raíz de esta colisión masiva, se habría originado la Luna a partir de los escombros resultantes, mientras que los restos de Tea habrían quedado enterrados en las profundidades del manto terrestre. No obstante, hasta el momento, no se han encontrado pruebas directas de la existencia del protoplaneta.
Esta conclusión se originó a raíz de la investigación de los científicos, que trataron de comprender por qué dos extensas áreas en el manto terrestre exhiben una velocidad sísmica que es inusualmente lenta a una profundidad de aproximadamente 2.900 kilómetros. Además, notaron que el material en estas áreas es entre un 2 y un 3,5 % más denso en comparación con el manto terrestre circundante.
Un planeta dentro del planeta
Estas dos áreas inusuales, que se distinguen por su composición heterogénea en comparación con el resto del manto terrestre, se extienden a lo largo de miles de kilómetros en la base del manto. Una de ellas se encuentra bajo la placa tectónica africana, mientras que la otra está ubicada bajo la placa tectónica del Pacífico.
Según los investigadores, estos materiales más densos podrían ser vestigios enterrados del manto de Tea, que se preservaron en las profundidades de la proto-Tierra después de la colisión masiva que condujo a la creación de la Luna.