Apendicitis o traumatismos en la Estación Espacial: ¿cómo tratan las emergencias médicas los astronautas?

Cualquier viaje a un destino lejano encierra incertidumbres propias de las vicisitudes de la vida: un dolor de muelas, una infección o, peor aún, la necesidad de ser intervenido quirúrgicamente, son preocupaciones de salud que cualquier tiene a la hora de viajar.

Si el destino del viaje son las estrellas, o un poco más cerca, la Estación Espacial Internacional, estas incertidumbres se multiplican, incluso cuando los astronautas que viajan hasta allí están en óptimas condiciones de salud.

¿Qué sucede cuando hay una emergencia médica en el espacio?

En la Estación Espacial Internacional, cada astronauta tiene una función especialmente asignada, para la cual fue formado: por ejemplo, existe un oficial médico que no solo está en condiciones de brindar primero auxilios, sino que es capaz de administrar medicamentos e inyecciones, además de suturar heridas.

Además, todos los astronautas están entrenados para realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP) en caso de ser necesario, y a bordo de la Estación Espacial Internacional existen botiquines médicos equipados para el tratamiento de enfermedades y lesiones de consideración menor.

Inteligencia Artificial

De cara a los futuros viajes espaciales, cuyos destinos podrían ser Marte o alguna luna de Venus, los expertos creen que toda la tripulación deberá ser capacitada en medicina, especialmente porque serán misiones muy prolongadas en el tiempo y es preciso contemplar la posibilidad de que el astronauta médico enferme.

Al día de hoy, los expertos evalúan la posibilidad de contar no solo con la capacitación especializada en medicina para los astronautas, sino también con herramientas de Inteligencia Artificial, que asistan a la tripulación para el seguimiento, tratamiento y diagnóstico de enfermedades.

Percances médicos en el espacio

En un entorno sin gravedad, los astronautas flotan todo el tiempo y aumentan las probabilidades de colisionar contra distintos objetos, lo que en algunas ocasiones genera lesiones de distinta índole.

Cuando alguna de esas lesiones reviste gravedad, como una herida de abrasión, contusiones o esguinces, los astronautas cuentan con la posibilidad de comunicarse telefónicamente con la Tierra y tener una consulta médica especializada para asistirlos.

Para cardíaco

El caso de un ataque al corazón en el espacio está previsto y estudiado: según los expertos, una de las opciones para practicar un RCP es colocar los pies en el techo y descolgar los brazos hacia abajo para comprimir el pecho del paciente.

Apendicitis o la necesidad de una intervención quirúrgica

Cuando el problema es lo suficientemente complejo, los astronautas siempre cuentan con la posibilidad de ser evacuados de la Estación Espacial Internacional y regresar a la Tierra en una misión de emergencia, como sucedió hasta ahora una sola vez, en 1986, cuando el soviético Vladimir Vasyutin abandonó el laboratorio orbital Salyut-7 por una infección en la próstata.

De hecho, la única manera de que un astronauta pueda ser intervenido quirúrgicamente, es regresando a la Tierra, puesto que no es posible realizar operaciones en el espacio, hasta el momento, dada la ingravidez: la sangre saldría flotando desde cualquier herida y contaminaría la cabina.

Sin embargo, las distintas agencias espaciales del mundo ya están pensando en alternativas para que estas operaciones puedan realizarse en el espacio, especialmente pensando en las misiones que alcanzarán distancias máximas, como Marte, ya que regresar a la Tierra no será posible.