5 misterios que suceden en el espacio exterior y la NASA no comprende
Desde que la humanidad se aventuró en el espacio exterior, en 1961, hasta hoy, los expertos han intentado dilucidar los misterios del cosmos de manera más directa. A medida que los avances científicos lo permitieron, fueron descubiertos exóticos fenómenos que sumaron misterio y especulación.
Estas son cinco de las mayores incógnitas, en torno a los fenómenos espaciales que la NASA describe como raros e inexplicables.
El plasma
Aunque en la Tierra se conocen tres estados de la materia (sólido, líquido y gaseoso), en el espacio exterior, el 99 por ciento de la materia se encuentra dado por una forma diferente llamada plasma. Según explica la NASA, el plasma está compuesto por iones y electrones sueltos, que por las altas temperaturas generan un estado sobrealimentado que traspasa el estado gaseoso.
La NASA detalla que “en comparación con el gas, donde las partículas individuales se desplazan caóticamente, el plasma puede actuar colectivamente, como un equipo. Conduce electricidad y está influenciado por campos electromagnéticos, que operan bajo la misma fuerza que mantiene los imanes en su refrigerador. Estos campos pueden controlar los movimientos de partículas cargadas en plasma y crear ondas que aceleran las partículas a velocidades inmensas”.
Extremas temperaturas
Los registros más extremos en el planeta Tierra pueden marcar temperaturas entre 57 grados Celsius y 89 grados Celsius bajo cero, lo que, por muy extremo que parezca, ni siquiera llega a compararse con las amplitudes térmicas del espacio exterior.
En el planeta Mercurio se registran temperaturas de hasta 447 grados Celsius, durante el día, y 171 grados Celsius bajo cero, durante la noche, según los registros obtenidos por la sonda solar Parker. En el sol, existen temperaturas de hasta 2 mil grados Celsius.
Química del cosmos
Según explica la NASA, “cuando nació el universo, contenía principalmente hidrógeno y helio, además de una pizca de un par de otros elementos ligeros. Desde entonces, la fusión en estrellas y las supernovas han proporcionado al cosmos más de 80 elementos, algunos de los cuales hacen posible la vida”.
Evidentemente, el cosmos resulta ser un mecanismo de alquimia tan raro como indescifrable, a tal punto que continúa generando nuevos elementos.
Estallido espacial
Las explosiones cósmicas son materia corriente en el universo. Cuando el viento solar impacta contra la magnetósfera terrestre, por ejemplo, desencadena enormes estallidos. Los expertos denominan reconexión magnética, al fenómeno por el cual la magnetósfera terrestre entremezcla los campos magnéticos del sol y de la Tierra para más tarde expulsar partículas cargadas.
Aunque no es posible observar este fenómeno a simple vista, excepto cuando algunas de las partículas se dispersan por la atmósfera y dan lugar a las auroras boreales, sí es posible verificar sus efectos.
Colisiones supersónicas
Las partículas en el espacio exterior pueden transferir energía sin necesidad de entrar en contacto. Esto ocurre por un fenómeno de estructuras conocido como choques. Así, la energía se transfiere mediante el plasma y los campos electromagnéticos de los diferentes compuestos.
La NASA lo explica del siguiente modo: “imagina las partículas como una bandada de pájaros volando juntos. Si el viento de cola levanta y empuja a las aves, ellas vuelan más rápido aunque no parezca que nada las impulse hacia adelante. Las partículas se comportan de la misma manera cuando de repente se encuentran con un campo magnético. El campo magnético esencialmente puede darles un impulso hacia adelante”.