Último momento: científicos aseguran que el Santo Sudario podría ser auténtico
El nuevo estudio encontró serias evidencias de que el manto que cubrió el cuerpo de Jesús tras la crucifixión podría ser auténtico.
Controversia en torno al Sudario de Turín
Un reciente estudio realizado por científicos italianos ha puesto nuevamente en el centro de la discusión al Santo Sudario de Turín, un trozo de tela de lino que, durante casi 2 mil años, ha sido asociado por los cristianos con la imagen de Jesús. Este paño, que muestra el rostro y el cuerpo de un hombre, fue objeto de un análisis detallado que podría contradecir los resultados obtenidos en estudios previos, especialmente aquellos que, mediante la datación por carbono 14, situaron su origen en la Edad Media. Los nuevos hallazgos sugieren que el sudario podría ser más antiguo de lo que se pensaba, abriendo la posibilidad de que pertenezca al siglo I d.C.
Según la tradición cristiana, después de la crucifixión de Jesucristo a los 33 años, su cuerpo fue envuelto en una tela como parte del ritual de sepultura y colocado en una gruta. La leyenda sostiene que los fluidos corporales, como la sangre y el agua, habrían impregnado la tela, dejando una impresión del contorno del cuerpo y los rasgos faciales de Jesús. Con el tiempo, este sudario pasó por varias manos y llegó a Turín, donde actualmente se exhibe al público durante tres días al año.
El análisis que contradice resultados previos
El Santo Sudario de Turín fue investigado por primera vez en 1988, cuando se aplicó la técnica de datación por carbono 14, la cual situó el origen del sudario entre 1260 y 1390 d.C., sugiriendo que era un artefacto de la Edad Media, y no del siglo I d.C. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por el Instituto de Cristalografía del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas de Italia empleó un análisis de rayos X para determinar la edad del sudario, obteniendo resultados que podrían reavivar el debate sobre su autenticidad.
El equipo de investigadores, liderado por el Dr. Liberato De Caro, extrajo ocho pequeñas muestras de la tela de lino y aplicó un método basado en las métricas de envejecimiento, como la temperatura y la humedad, para precisar su antigüedad. De Caro sugirió que el sudario podría haber estado expuesto a diferentes contaminantes externos a lo largo de los siglos, lo que complica la tarea de fecharlo con precisión. Sin embargo, los resultados obtenidos dejan abierta la posibilidad de que la tela podría pertenecer a la época de Cristo, lo que llevaría a reconsiderar la autenticidad de la imagen impresa en ella, que representa a un hombre con barba y pelo largo, de una altura aproximada de 1,70 a 1,80 metros, y con un aspecto demacrado.
Entre fe y ciencia
El Sudario de Turín, un paño de lino de aproximadamente cuatro metros de largo y uno de ancho, ha sido conservado en la ciudad italiana de Turín desde 1578. En su superficie, se puede observar la figura de un hombre que presenta heridas similares a las que, según la tradición cristiana, sufrió Jesús durante la crucifixión. Además, la tela contiene granos de polen e improntas de plantas, elementos que han sido objeto de estudio a lo largo de los años.
A pesar de la veneración que el sudario recibe por parte de miles de fieles, quienes creen en su capacidad milagrosa, la Iglesia Católica ha declarado que no lo considera una reliquia santa, aunque reconoce la importancia simbólica de la imagen. Actualmente, el sudario se conserva en una caja de plata, resguardado en una capilla de la catedral de Turín, protegido por cuatro capas de cristal a prueba de balas. Este reciente estudio, aunque no definitivo, añade un nuevo capítulo a la historia del sudario, un objeto que sigue siendo fuente de fascinación y debate en el cruce entre la fe y la ciencia.