La verdad sobre la sábana santa
La famosa Sábana Santa de Turín, el tejido que habría envuelto el cuerpo de Jesús y se ha convertido desde su hallazgo (llevado a cabo en Francia en el siglo XIV) en una de las mayores reliquias de la religión cristiana, es una vez más en foco de debate: un grupo de investigadores italianos del Politécnico de Turín han realizado una investigación según la cual habría sido la radiación de neutrones provocada por un terremoto que tuvo lugar en Jerusalén en el año 33 la causa de que la figura humana quedara impresa en la tela; al mismo tiempo, el artículo publicado por la revista científica Meccanica, desmiente los resultados de la datación por carbono 14 realizada en 1988 en laboratorios de Oxford, Tucson y Zurich, la cual indicaba que la antigüedad de la sábana se remontaba apenas hasta el año 1260, por lo que su vinculación con Jesús sería falsa.
Para los especialistas italianos dicha datación es errónea, justamente por efecto de la radiación por neutrones, además de los diversos hechos que pueden falsear un resultado de estas características, como la exposición al fuego, a sustancias químicas o a agentes radiactivos. De esta manera, los científicos explican gracias al terremoto ocurrido en Jerusalén en el año 33 de nuestra era, de 8.2 en la escala Richter, tanto la razón por la cual la imagen quedó dibujada en la sábana, como el motivo por el cual la datación por carbono14 arrojó un resultado equivocado: por el aumento del nivel de isótopos derivado de la captra de neutrones terminaos en núcleos de nitrógeno. Y de esta manera la ciencia (o al menos algunos de sus representantes) vuelve a respaldar la verosimilitud de los objetos de la fe
Imagem: Koppchen (Own work) [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons