Lingüistas y astrofísicos debaten: ¿podríamos comunicarnos con extraterrestres si hiciéramos contacto?

El ámbito de la ciencia ficción, especialmente el futurismo, ha permitido a los humanos vislumbrar diversos dilemas de la existencia mucho tiempo antes de que sucedan, auspiciando el espacio para pensar y repensar circunstancias y eventualmente conflictos que, aunque inexistentes en la realidad, resultaron muy reales en el marco teórico de la hipótesis.

Sin embargo, se ha dicho, la realidad suele superar incluso a la ficción, un motivo válido para reflexionar sobre películas como Encuentros cercanos del tercer tipo (1977), de Steven Spielberg, en donde el contacto entre humanos y extraterrestres se basa en una comunicación melódica, a través de una secuencia de notas, o Arrival (2016), en donde se usan pictogramas.

El tema comunicacional planteado por este tipo de películas, ha dado paso a un arduo debate científico que patrocinó la Iniciativa Interfacultad de Comportamiento Mente Cerebro de Harvard, moderado por el profesor de filosofía Edward J. Hall, de la Universidad de Harvard, que empleó como punto de partida a la película Arrival.

La brecha tecnológica

A la hora de pensar en un potencial contacto entre humanos y extraterrestres, el debate estuvo protagonizado por los panelistas Avi Loeb, astrofísico y autor de Extraterrestrial: The First Signs of Intelligent Life Beyond Earth y la profesora de psicología, experta en comprensión del lenguaje, Jesse Snedeker, quienes evaluaron los pormenores de este eventual desafío.

Loeb comenzó su intervención enfatizando que el ámbito científico debería tomarse mucho más en serio la búsqueda de vida extraterrestre y los eventuales desafíos que la humanidad debería afrontar en caso de un contacto real: aseguró que los humanos deben comprender, ante todo, que no están en “el pináculo de la creación”; en cambio, es probable que estén “en algún lugar en el medio de la distribución de inteligencias en la galaxia de la Vía Láctea”.

Además, insistió en la necesidad de contemplar la “brecha tecnológica” que probablemente exista entre la humanidad y un eventual mensaje desde los confines del sistema solar, o más allá que, según el experto, llegaría en forma de algún objeto, o inteligencia artificial, preparado para viajes que podrían durar millones o miles de millones de años.

Conflictos del sistema conceptual

En tanto, Snedeker consideró que uno de los potenciales desafíos de la comunicación con seres extraterrestres está dado por la probabilidad de que estos seres no cuenten con un sistema conceptual parecido al de los humanos, y citó a modo de ejemplo el caso de los niños que aprenden el lenguaje.

“Cuando los niños oyen una frase como ‘El gato está en la alfombra’, tienen conceptos parecidos a los de los gatos, a los de las alfombras y a los de las relaciones espaciales. En Arrival, la actriz Amy Adams, que interpreta a una lingüista, intenta recrear la situación de aprendizaje del lenguaje infantil con los extraterrestres ofreciéndoles palabras básicas para describir a las personas y las acciones, todo ello asumiendo que la conceptualización de los extraterrestres es razonablemente similar a la nuestra”, detalló Snedeker.

“Pero si esos conceptos no estuvieran al alcance de esa otra especie, no está claro a qué se referirían esas palabras”, precisó. No obstante, la experta se mostró expectante sobre la posibilidad de que existan puntos en común entre alienígenas y humanos: “tengo la esperanza de que tengamos bastantes puntos en común con sus estructuras conceptuales. Una comprensión incompleta sigue siendo una comprensión en cierto grado. Si tuviéramos conceptos ligeramente diferentes a los suyos, o incluso sustancialmente diferentes, todavía podríamos llegar a entenderlos”, concluyó.