¿Qué poder mágico ocultan los cráneos de cristal?
¿Quiénes hicieron estos enigmáticos objetos? ¿En qué época, con qué fin? Muchas preguntas se ciernen alrededor de estos cráneos cristalinos que fueron apareciendo en distintos momentos de los últimos siglos, y una proporcional cantidad de mitos, leyendas, hipótesis y teorías se proponen como respuestas.
El más famoso de ellos es el cráneo descubierto en 1924 por Anna Le Guillén Mitchell-Hedges. Ella afirmó haberlo encontrado enterrado bajo un altar en un templo de Lubaantún, en Belice. Se trata de un cráneo hecho en un bloque de cuarzo transparente, de un tamaño similar al de un cráneo humano pequeño y la mandíbula separada. A comienzos de la década de 1970 el misterioso objeto fue estudiado por el restaurador independiente Frank Dorland, quien estimó que habría sido cincelado en forma básica, usando diamantes, y luego modelado, lijado y pulido. Según Dorland, su antigüedad sería de unos 12.000 años
Años más tarde el cráneo fue examinado en los laboratorios de cristales de Hewlett-Packard y luego por el arqueólogo mayista Norman Hammond, quien advirtió que sus agujeros presentaban signos de haber sido hechos con herramientas metálicas.
El padre de Anna, el escritor F. A. Mitchell-Hegdes, menciona al cráneo en la primera edición de su autobiografía, "El peligro, mi aliado" (1954), donde dice: “tiene por lo menos 3.600 años de antigüedad y era empleado por el Sumo Sacerdote maya en ritos esotéricos. Se dice que cuando él deseaba la muerte con ayuda del cráneo, esta invariablemente ocurría". Curiosamente, las reediciones sucesivas del libro no incluyen este pasaje.
Algunos estudiosos de lo paranormal afirman que los cráneos de cristal pueden realizar diversos fenómenos y milagros: causar visiones, curar el cáncer, y hasta provocar la muerte de personas. Anna dice haber visto en el suyo una premonición del asesinato de JFK. Una leyenda indica que sólo reuniendo los trece cráneos que existirían en el mundo se evitará una catástrofe predicha por el calendario maya.
Algunos autores chamanistas vinculan a los cráneos de cristal con tradiciones de los nativos norteamericanos, otros con historias de la mítica Atlántida. Ninguna de estas teorías tiene respaldo científico, no obstante continúan atrayendo a muchísimas personas alrededor del mundo; lo que demuestra que estos cráneos, sean o no precolombinos, estén o no dotados de potencia mágica, tiene un magnetismo indiscutible.
FUENTE: Wikipedia
Imagen:British Museum, CC BY 3.0, via Wikimedia Commons