Los Hitler: una familia acosada por el pasado
La existencia de Hitler probablemente sea una mancha que la humanidad pretende dejar atrás para siempre lo antes posible; imaginemos entonces lo que significará para aquellos que deben llevar la carga del apellido del dictador. Es por esta razón que la actual generación de familiares habría hecho un pacto para no dejar descendencia, librando así al mundo de una herencia indeseable.
Alexander, Louis y Brian residen en Long Island, EEUU, y son hijos de William, un sobrino del dictador alemán. Ellos, que han pasado buena parte de sus vidas ocultando su apellido, en un vecindario en el que residen numerosos judíos, afirman que “habríamos vivido mejor si no fuésemos descendientes de Hitler”. Ante la pregunta de un periodista acerca del supuesto pacto para no dejar descendencia, la respuesta, con la rispidez característica de su linaje, sembró la ambigüedad: “La única regla que tenemos es no hablar con periodistas”.
Actualmente sólo cinco parientes de Hitler siguen con vida: Alexander, Louis y Brian y dos hijos de su media hermana Angela, Peter Raubal y Heiner Hochegger, quienes ya han alcanzado la vejez sin tener descendencia.
Sobre William, el padre de los desafortunados Hitler, se dice que luego de intentar, en vano, aprovecharse del ascenso de Hitler, quiso chantajear al Führer amenazándolo con publicar documentos que demostraban que era judío. Luego viajó junto a su madre a EE.UU, y en la Segunda Guerra Mundial sirvió en la Armada estadounidense al servicio de las tropas aliadas. Una vez finalizado el conflicto, se borró el apellido Hitler y adoptó el de Stuart-Houston.
FUENTE: MashiTimes