La batalla que reunió a Hitler y J.R.R. Tolkien
El 1 de julio de 1916 comenzó la batalla del Somme, que terminaría a principios de noviembre con un saldo catastrófico tal que la constituyó en el peor desastre militar de la historia británica (tuvo en un día de contraataque alemán más bajas que las que había tenido en cualquier combate en su historia), además de haber sido la batalla más sangrienta de la Gran Guerra. Aún hoy aparecen en la zona cadáveres y armas que recuerdan el trágico episodio.
Una de las características singulares de esta batalla es que reunió a personajes del siglo XX que raramente uno imaginaría juntos. Uno de ellos es el escritor fantástico J.R.R. Tolkien, autor de la saga de El Hobbit y El señor de los anillos. Los especialistas apuntan que, de hecho, fue lo presenciado en Somme la inspiración para su creación de la tierra del mal, Mordor, “donde se extienden las sombras”. “Los oficiales novatos mueren por decenas, cada minuto” escribió Tolkien, en una crónica del horror.
También participó de la batalla, aunque del bando contrario, el entonces soldado Adolf Hitler. A él, la imagen del mal desplegándose entre los hombres no lo condujo, claro está, a la creación literaria. Se llevó de Somme una herida en una pierna, producida el 7 de octubre, y tal vez una oscura inspiración.
Y ellos nos fueron los únicos personajes reconocidos que pelearon en esta batalla: el filósofo alemán Ernst Jünger combatió en el sector francés, y relató luego su experiencia en el libro Tempestades de acero; tomaron parte también los escritores Ernest Hemingway y Robert Graves.