JIBO, el robot familiar más sofisticado del mundo ya es una realidad
Jibo es el nombre del primer robot de escritorio diseñado según los parámetros de la llamada robótica social, es decir, dotado de capacidades para interactuar emocionalmente con las personas, como un androide de compañía.
Precisamente, es su capacidad de interacción emocional lo que hace especialmente atractivo a Jibo, que hace realidad aspectos hasta hoy sólo logrados en la ciencia ficción, como el caso del androide R2D2, emblema de la saga de Star Wars, que a través de variados matices en su comportamiento y una dinámica simpatía logra asemejarse a una verdadera compañía para los humanos.
Jibo está diseñado especialmente para acompañar a los distintos integrantes de una familia, contar cuentos a los niños, tomar fotografías automáticamente cuando alguien posa junto a él, o sencillamente se lo pide con naturalidad: “Jibo, toma una foto”.
Como un buen compañero de trabajo, el pequeño robot puede realizar video-llamadas y llevar adelante cualquier agenda de compromisos, a través de logradas expresiones humanas que acentúan su empatía y sociabilidad.
Con dimensiones que se aproximan a los 28 centímetros de alto y una base de 15 centímetros de diámetro, pesa tan sólo unos 2.7 kilogramos y está completamente hecho de aluminio y plástico. Su cara es en realidad una pantalla táctil de 5.7 pulgadas, con una resolución de 1920x1080, a través de la cual logra expresarse con palabras y gestos, además de emplearla para visualizar cualquier tipo de contenido multimedia.
Su cuerpo está constituido por tres regiones, las que se accionan por intermedio de dos servomotores que permiten movimientos libres de 360 grados, condición indispensable para que sea capaz de reconocer y seguir los rostros de toda una familia. Así, Jibo puede observar a una persona y tomar la iniciativa de ayudarla cuando reconoce qué actividad está desarrollando. Por ejemplo, si se trata de alguien cocinando, puede sugerir tiempos de cocción o algunos trucos para la cocina.
Si bien su hardware es impresionantemente sofisticado, su precio final de venta oscilará los 500 dólares, nada mal para un robot de compañía simpático e inteligente. Será finalmente lanzado al mercado hacia finales de 2015, o principios de 2016.
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Fuente: El Comercio