¡Guerra de cometas!
Gracias al telescopio ALMA, ubicado en Atacama, Chile, un grupo de astrónomos pudo detectar una verdadera batalla cósmica, la cual tiene lugar alrededor de la cercana estrella Beta Pictoris (ubicada a 63 años luz, en la constelación austral de Pictor). Según explican los científicos en el artículo publicado por la revista Science, el movimiento de los cometas chocando entre sí asemeja a un complejo juego de billar, pero de consecuencias catastróficas. Los cometas que atraviesan el espacio concentran grandes cantidades de monóxido de carbono y otros gases en su interior helado; al chocar con otros objetos, liberan sus gases almacenados, que se distribuye de manera uniforme, lo cual explica la notable cantidad de gas aglomerado alrededor de la joven estrella.
Beta pictoris, visible en el cielo a simple vista, es el modelo de sistema planetario joven: alberga un planeta que orbita a unos 1.200 millones de kilómetros, y está rodeada por un gran disco de restos polvorientos. Las últimas observaciones demostraron que este disco está cubierto de monóxido de carbono, lo cual podría indicar que este sistema planetario podría volverse habitable. La guerra de cometas, incluso, sería el mejor modo de proporcionar agua a los planetas para que desarrollen vida. “Para obtener la cantidad de monóxido de carbono que estamos observando, el ritmo de colisiones debería ser verdaderamente sorprendente: una colisión de un cometa de gran tamaño cada cinco minutos”, señala Aki Roberge, astrónomo del Centro de Investigación Goddard de la NASA (Greenbelt, EE.UU.) y coautor del artículo. “Para alcanzar este número de colisiones, debería tratarse de un enjambre de cometas muy juntos y muy masivo”.