Un antiguo manual para iniciarse en la magia y obtener poderes
Tener ante todo en mente a Dios, evitar las cosas terrenales y ampararse en las divinas, seguir las Sagradas Escrituras…; quien mantenga la idea de que tanto la magia como la brujería están en las antípodas de la vida religiosa, difícilmente pueda imaginar que estas afirmaciones provienen de un manual de magia del año 1575.
Es que “La magia de Arbatel” es un libro único, excepcional, que muestra a la magia como una expresión de la vida espiritual, y propone la veneración a Dios como una forma de elevado conocimiento cósmico. Esta obra fundamental es de autor desconocido, y ha sido publicada junto a los libros de Heinrich Cornelius Agrippa (reconocido médico, ocultista, nigromante, cabalista, filósofo y alquimista, entre otras cosas, de principios del siglo XVI), quien decidió incluirla en su propia obra completa.
El Arbatel ha tenido, durante los siglos que siguieron a su publicación, una influencia decisiva en la obra, la vida y el pensamiento de los más importantes magos, alquimistas y ocultistas del mundo. Se trata de una obra de iniciación para magos, un manual para obtener poderes mediante la alineación con las leyes universales, y un código de ética indispensable para quienes decidan practicar la magia.
La doctrina contenida en sus páginas tal vez pueda expresarse en la siguiente cita: “Aquel a quien llamamos Mago es quien, por la gracia de Dios, las esencias espirituales sirven, para manifestar el conocimiento de todo el universo y los secretos de la Naturaleza ahí contenidos, visibles o invisibles. Esta es la descripción de un Mago y es universal”.
FUENTE: Pijama Surf
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