Todo un país en vilo por los huevos de olm, el antiguo dragón esloveno
En una de las cavernas que conforman el intrincado laberinto submarino de Postojna, se aloja uno de los más preciados tesoros nacionales: una hembra de olm, ícono de Eslovenia, ha depositado un grupo de huevos.
Los olm son parte de la cultura eslovena, al punto de haber figurado en la moneda local, hasta la irrupción del euro. Algunos siglos atrás, cuando eran vistos fuera de su hábitat natural, la población los consideraba "dragones bebés", aunque se trata en realidad de salamandras albinas ciegas, una especie que se desarrolla en el sistema de cuevas subacuáticas de los Balcanes.
Aunque viven más de cien años, los olms se reproducen solamente dos o tres veces por década. Es por eso que los 40 huevos que una hembra de olm ha depositado, en el acuario de la Cueva de Postojna, tienen en vilo a toda la población. Nadie sabe a ciencia cierta cuántos de ellos nacerán, ni en qué tiempo.
La última vez que una hembra de olm había depositado huevos, en 2013, la experiencia no fue buena: muchos de ellos nunca nacieron y el resto fue devorado por otros olms del estanque. Por eso, esta vez se tomaron los recaudos necesarios, retirando del estanque a otros congéneres y sellando el acuario para proteger los huevos de la luz. Además, se les administra oxígeno extra.
Fuente e imágenes: lanacion.com.ar