Todo lo que hay que saber sobre Ayahuasca
Para la cosmogonía amazónica, la Ayahuasca es la madre de todos los espíritus, algo cercano a lo que puede entenderse por Dios. Para las etnias de la región, ha sido siempre mucho más que una planta: es la base de las tradiciones, las celebraciones y todo el conocimiento empírico mediante el cual resolver problemas y conflictos prácticos, religiosos y de toda índole.
Esta planta, dotada de una sustancia química equivalente a un neurotransmisor, tiene poderosos efectos en la mente humana; su uso, acompañado de rituales guiados por chamanes, tiene un magnetismo tal que desde hace décadas viajeros de todo el mundo se dirigen a la selva amazónica para hacer su experiencia.
Los chamanes usan esta planta desde tiempos inmemoriales con fines adivinatorios, curativos y místicos. En cualquiera que la beba, su sustancia activa provocará un cambio importante en el estado de conciencia y en sus parámetros tempo-espaciales, induciendo efectos psicodélicos.
Diversas investigaciones psicológicas y antropológicas encuentran en las plantas psicodélicas la transición necesaria entre el mundo material y el mundo espiritual, tanto como entre lo conciente y lo inconsciente.
Estudios neurológicos señalan que las sustancias presentes en la Ayahuasca despiertan zonas del cerebro habitualmente dormidas. Algunas de estas sustancias son equivalentes a las liberadas por el cerebro humano durante el sueño. Es por esto que el efecto de la planta milenaria sea a menudo descrito como un “soñar conciente”.
En la lengua Quechua, Aya significa espíritu, y Waska, soga; Ayahuasca quiere decir, entonces, soga de los espíritus, mediante el cual el espíritu sale del cuerpo sin que este muera.
FUENTE: Maestrayahuasca / Wikipedia
Imagen: Shutterstock