San Valentín: el oscuro origen de un legado amoroso
El origen de los festejos de San Valentín, que hoy se desarrollan en numerosos países del mundo, no parece tener mucho en común con el tono inocente, tierno y amoroso que los enamorados y las publicidades pregonan en esta fecha. Al contrario, no son pocos los historiadores que ubican el comienzo de esta celebración en un marco de orgías y rituales sexuales en la antigua Roma.
Entre el 3 y el 15 de febrero los romanos festejaban la Lupercalia, una ceremonia que comenzaba con el sacrificio de una cabra y un perro, y seguía con el azote a mujeres con las pieles de los animales sacrificados. Hombres y mujeres participaban desnudos de la celebración; ellas se colocaban en fila para recibir los latigazos y ellos, alcoholizados, los propinaban. Luego, un sorteo determinaba qué hombres y mujeres debían juntarse y tener sexo hasta el fin de la festividad; todo esto con el pretexto de estimular la fertilidad.
Respecto del nombre de la celebración, los historiadores lo vinculan al reinado del emperador Claudio II, quien gobernó Roma en el siglo III. Este emperador habría ordenado ejecutar a un Sacerdote de nombre Valentín, un 14 de febrero, dado que el luego llamado San Valentín se encargaba de celebrar matrimonios de jóvenes, los cuales habían sido prohibidos por Claudio II.
Se cree que fueron grandes poetas como Shakespeare y Chaucer los encargados de dotar de palabras dulces y bellos relatos aquella tradicional fiesta hasta popularizar el festejo de “los enamorados” en el Reino Unidos.
Luego la celebración, ya matizada, se popularizó en el resto de Europa y se expandió a todo el mundo con la llegada de la revolución industrial.
FUENTE: Wikipedia / Pijama Surf
Imagen: Wikipedia