Revelan secretos de la maravillosa Atlántida de la selva
La más grande ciudad medieval del mundo, Angkor, escondida en la selva profunda de la actual Camboya, ha revelado gran parte de sus misterios a los científicos gracias a la utilización de tecnología laser. Esta fascinante ciudad perdida fue descripta por primera vez en los diarios del explorador francés Henri Mouhot, quien se vio deslumbrado por su hallazgo en 1858. Desde entonces se ha convertido en un mito escondido, una Atlántida en la jungla, y recién ahora la ciencia logró ampliar el conocimiento sobre su historia.
Uno de sus templos más impresionantes, Angkor Wat, fue construido alrededor de 1150 y es cuatro veces más grande que el Vaticano; lo que prácticamente nadie sabía es que dicho templo estaba rodeado por una ciudad de casi un millón de habitantes. Ahora un equipo internacional de científicos dirigido por Damian Evans, de la Universidad de Sidney, realizó un mapa preciso de un área de 370 kilómetros cuadrados alrededor de Angkor Wat. Una tarea titánica debido a las dificultades obvias presentadas por el terreno selvático, y por las peligrosas minas que quedaron de la guerra civil camboyana. Pero el esfuerzo tuvo su recompensa. Con rayos laser desde un helicóptero, los investigadores encontraron paisajes urbanos en el piso de la selva, con templos, caminos y complejos acueductos. De esta manera reconstruyeron la historia de la ciudad perdida, que tuvo su apogeo al final del siglo XII, convertida en una metrópolis de 1.000 kilómetros cuadrados, luego de ser la capital del poderoso Imperio jemer, que dominó la región durante siglos.
Durante su esplendor que duró tres siglos, la clase gobernante de Angkor ordenó la construcción de templos descomunales en gran cantidad. ¿Cómo llegó el final de esta ciudad imponente? La causa fueron los cambios climáticos en Asia suroriental, al final de la era medieval. Todavía se observan, mediante la tecnología laser, el gran daño causado por inundaciones, las que comenzaron un proceso de deterioro imparable; en el siglo XV, los reyes jemeres abandonaron la ciudad, que se fue pudriendo a medida que era devorada por la selva durante siglos. Ahora la tecnología y la ciencia devuelven al presente un preciado tesoro del pasado.
FUENTE E IMÁGENES
BBC