¿Qué quiere hacer la NASA con los cadáveres de astronautas fallecidos en el espacio?
Hoy, las misiones tripuladas al espacio no tienen un protocolo para “deshacerse” del cuerpo de un astronauta, especialmente porque los viajes suelen ser cortos y no existen altos riesgos de que alguien perezca fuera del planeta.
Sin embargo, los próximos viajes a Marte, e incluso la posibilidad de comenzar a planear viajes interestelares, han puesto el tema sobre el tapete y la NASA comienza a tomar cartas en un asunto que es ética y técnicamente complejo.
Mientras que la ONU prohíbe explícitamente liberar un cadáver en el espacio, por considerarlo contaminación espacial, la salud de los tripulantes se vería en peligro si el cuerpo de un astronauta fallecido permanece dentro de la nave.
En este contexto, la NASA ha diseñado un plan que consiste en aislar el cadáver durante 24 horas, para evitar cualquier contaminación, tras lo cual sería envuelto con una bolsa GoreTex, que al inflarse se convierte en un verdadero ataúd.
Así mismo, los ritos funerarios serían celebrados en un sitio de la nave donde sea posible comunicarse con la Tierra, para que la familia pueda participar de la ceremonia y, más tarde, el cadáver sería alojado en la esclusa de aire hasta que se congele.
Por último, un brazo robótico sería el encargado de reducir los restos gélidos a polvo: una parte del cuerpo saldría despedida al espacio en forma de vapor de agua, mientras que la otra sería devuelta en una urna a los deudos.
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Fuente: Outer Places
Imagen: Shutterstock