Las principales diferencias entre Apple y Microsoft
Son dos emblemáticas empresas estadounidenses, que se reparten la mayor porción del mercado tecnológico, pero ¿son tan diferentes como parece? Apple, fundada por Steve Jobs, y Microsoft, fundada por Bill Gates, tienen en realidad una cuota de mercado bien diferenciada. A continuación, te ofrecemos una comparativa sobre ambas filosofías.
Ante todo, es preciso delimitar un punto de partida bien diferente para cada compañía: mientras que Apple desarrolla su propio hardware y el software para controlarlo, Microsoft desarrolla software para una multitud de marcas tecnológicas, dedicadas a la fabricación de hardware.
Una de las principales diferencias estratégicas entre ambas marcas está dada por lo que se denomina ecosistema abierto y ecosistema cerrado: Microsoft trabaja en un sistema operativo compatible con una variada gama de ordenadores, desarrollados a su vez por diversas compañías, otorgando al usuario la posibilidad de elegir entre una gama de marcas y prestaciones, según cada necesidad.
Apple, en cambio, desarrolla un sistema operativo único para los ordenadores que la misma compañía fabrica. Por un lado, esto representa una ventaja para el usuario, que cuenta con un software optimizado, con inmejorable rendimiento. Sin embargo, los dispositivos de Apple son sensiblemente más caros.
Aunque tanto los usuarios de Apple, como los de Microsoft, son amantes de la tecnología, los primeros suelen ser más exigentes que los segundos. Apple es sin lugar a dudas la marca preferida por usuarios que buscan productividad y fluidez, sin tener que dedicarse excesivamente al mantenimiento del ordenador. En cambio, si el perfil del usuario se enfoca en el entretenimiento, el sistema operativo de Microsoft será suficiente.
Si bien han transcurrido muchos años desde entonces, existe un mito popular que afirma que Apple orientó siempre sus productos a las artes gráficas. Microsoft, a su vez, orientó el desarrollo de sus programas al uso personal y tareas de oficina. Al día de hoy, tanto la empresa de la manzanita, como la de la ventanita, orientan sus productos a un mercado general con multiplicidad de demandas.
Por último, la calidad de los materiales involucrados en la fabricación de los productos de Apple, hace que los precios de venta finales sean bastante más abultados que los de otras marcas, para las que Microsoft desarrolla su software.
En conclusión, si bien a primera vista puede parecer que Apple y Microsoft poseen una estrategia de mercado similar, lo cierto es que se ocupan de dos líneas de negocio completamente diferentes, lo que las catapulta como referentes del mercado tecnológico.
Fuente: History