Las más terroríficas prisiones abandonadas
Si, como aseguran algunos estudiosos de fenómenos paranormales, los fantasmas son almas atormentadas rondando por el mundo, no sería de extrañar que las prisiones fueran lugares embrujados. En un plano más mundano, la simple mención de los tormentos que se sufren entre los muros de una cárcel, alcanza para erizar la piel de quien los oye. Aquí un breve repaso por tres espeluznantes presidios:
-Alcatraz: famosa por haber albergado a varios de los delincuentes más célebres del siglo XX, esta prisión ubicada en una isla en la Bahía de San Francisco es actualmente un museo. Las relatos sobre fantasmas en el lugar son numerosos. Guardias del museo aseguran que por las noches se pueden escuchar en el lugar llantos y gritos desgarradores. Los objetos cambian misteriosamente de lugar y se habla de una sombra con forma humana que recorre sus pasillos. Durante sus años como Prisión Federal, Alcatraz fue famosa por sus medidas extremas de aislamiento, que llegaban incluso a prohibir la charla entre prisioneros. Muchos hombres que cumplian allí sus condenas perdieron la razón en el recinto y otros tantos, desesperados, optaron por quitarse la vida.
-Penitenciaría del Estado del Este: ubicada en la ciudad de Pensilvania, EE.UU, la Penitenciaría del Estado del Este fue una cárcel de aislamiento total. Los prisioneros eran alojados en pequeños cubículos sin ventanas, y la interacción con otros presos estaba prohibida. Estas tortuosas medidas de confinamiento quebraron la razón de gran parte de los reclusos de la institución, llevándolos a la locura o al suicidio. Varios especialistas creen que el lugar, que actualmente está abandonado, es un poderoso foco de actividad paranormal. Aseguran que es posible escuchar los gritos de los prisioneros e incluso toparse con una oscura sombra que deambula entre sus muros.
-Ohio Penitenciario: esta prisión fue clausurada en 1979; en la actualidad funciona allí un complejo deportivo, pero la demolición del edificio no fue suficiente para terminar con el aura de terror que ronda el lugar. Durante los años en que funcionó como cárcel estatal, numerosas desgracias azotaron esta penitenciaría del estado de Ohio, EE.UU, siendo la más trágica el incendio de 1930 que terminó con la vida de 322 confinados. Los guardias nocturnos del actual estadio deportivo relatan que es moneda corriente toparse con sombras que rondan ciertas áreas del complejo, y que por las noches se escuchan gritos desesperados de los infortunados cuyos espíritus siguen atrapados en el lugar.
FUENTE: SUPERCURIOSO
Imagen: Shutterstock