Las excentricidades de 5 de los grandes genios de la historia

La genialidad suele tornar a quien la ostenta un tanto distinto del resto de la gente y, en algunos casos, sus costumbres pueden resultar verdaderamente extravagantes. Estas son algunas de las peculiaridades de 5 de los grandes genios de la historia:

-Edgar Allan Poe: las obras literarias del escritor estadounidense han maravillado a generaciones, pero pocos saben que para escribirlas tenía una costumbre bastante singular: anotaba sus obras en una tira continua de papel, enganchando los distintos trozos con un lacre.

-Truman Capote: el autor de obras tan trascendentes como “A sangre fría” y “Desayuno en Tiffany’s” tenía una excéntrica superstición respecto de los días viernes, por ello jamás comenzaba ni acababa sus obras ese día de la semana. También le obsesionaban los números, por lo que evitaba alojarse en habitaciones que contuvieran el número 13 y no dejaba más de 3 colillas de cigarrillo en un mismo cenicero.

-Honoré de Balzac: el novelista francés estaba convencido de que la cafeína estimulaba su creatividad. Esto lo llevó a una exagerada adicción a esta sustancia, que lo hacía beber más de 50 tazas de café por día, por lo que prácticamente no dormía. Cuando esta bebida le resultó insuficiente, optó por comer directamente los granos de café.

-Nikola Tesla: una de las más destacables excentricidades de Tesla fue su afición por las palomas, que llegó a un punto tal, que podía vérselo cubierto por estos animales en las calles de Nueva York. Así como amaba ciertas cosas, con el mismo ímpetu detestaba otras, tales como las joyas, en especial las perlas. Además, sentía repulsión por las mujeres obesas.

-Edison: una de sus curiosidades es la manera en que seleccionaba a sus colaboradores. El método empleado consistía en citarlos en algún lugar a almorzar, ofreciéndoles un plato de sopa, que siempre tenía un salero delante. Si el candidato agregaba sal antes de probar el plato, Edison lo eliminaba de inmediato de su lista, ya que consideraba que quien actuaba en base a una suposición, tenía un modo de pensar inapropiado para el tipo de empleado que buscaba.

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Fuente e imagen: supercurioso.com