La verdadera muerte del Ángel de la Muerte
Se trata de uno de los últimos misterios acerca del final de los criminales nazis: el despreciable Joseph Mengele, médico del régimen e icono de los campos de concentración y exterminio, murió hace 35 años en la playa de la Ensenada, en la ciudad de Bertioga, estado de San Pablo, Brasil, por un paro cardíaco mientras nadaba en el mar. El principal testigo de aquel suceso, fue el por entonces cabo de la Policía Militar del mencionado estado, Espedito Días Romao, quien se acercó esa tarde al cuerpo sin vida en la orilla del mar, rodeado por un pequeño grupo de curiosos. En su momento, por la documentación encontrada, se creyó que el nombre de aquella persona era Wolfang Gerhard; supuestamente, Gerhard era austriaco, viudo, tenía 54 años, trabajaba como técnico mecánico y vivía en el barrio Nuevo Brooklin. En la tarde de su muerte se encontraba junto a un matrimonio de amigos austriacos, Wolfram y Lisselote Bossert, con quienes compartía una casa de verano cerca de la playa. Muchos años de investigación más tarde se supo que el cadáver hallado en la playa de la Ensenada correspondía al siniestro capitán de las SS, Joseph Mengele: la investigación se reabrió en 1985; Liselotte Bossert fue procesada entonces por la falsificación del documento del supuesto Wolfang Gerhard. Todas las pistas fueron conduciendo a advertir y confirmar que el muerto de la playa Ensenada, aquel 7 de febrero de 1979, fue el mismísimo Ángel de la Muerte, quien será tristemente recordado en la historia por sus experimentos con humanos, entre otras atrocidades cometidas en el campo de concentración de Auschwitz. Una prueba de ADN realizada en 1992 confirmó las sospechas. FUENTE: El País