La Tierra enviará platos voladores a Marte
Y a veces la ciencia y la técnica se copian de la ficción pero para hacerlo exactamente al revés; tanto especuló la literatura y el cine con la llegada de marcianos a bordo de inconfundibles y recurrentes platos voladores, que ahora la NASA se ha encargado de diseñar y construir los platos voladores terrícolas que viajarán a Marte. Luego de varios años de arduo trabajo de ingeniería, el Jet Propulsion Laboratory, de la NASA, ha presentado el “Desacelerador Supersónico de Baja Densidad”, fantástica denominación que puede abreviarse en LDSD, y nombra al nuevo dispositivo, semejante a un plato volador de los de las películas, dotado de un paracaídas supersónico que se inflará al momento del aterrizaje para detener la caída y permitir un suave descenso sobre la superficie.
El problema que movió a los científicos a desarrollar esta solución es que, dada la baja densidad atmosférica del planeta rojo (equivalente al 1% de la de la Tierra) sería muy difícil hacer aterrizar allí un objeto más grande y pesado que el Curiosity, el cuál utilizó la fricción de la atmósfera al entrar en Marte para disminuir la velocidad de su caída, superando con éxito los llamados “Siete minutos de terror”. Esto implica que, de no existir un ingenio novedoso y supersónico como el LDSD, sería en vano siquiera soñar con la posibilidad de desembarcar en Marte con los elementos necesarios para crear un hábitat para humanos.
Las puertas para soñar con la colonia humana en Marte las ha abierto una vez más la NASA, con este sistema que cuenta con dos estructuras tipo globo, de 6 y 8 metros de diámetro, preparadas para inflarse a una velocidad de 4.280 kilómetros por hora, rodeando al plato volador para darle más volumen, hasta que la grúa pueda activarse para completar el descenso. La primera prueba para el LDSD se llevará a cabo en Hawai en junio, y si todo sale bien se realizarán otros dos testeos en 2015. Si cumple con los resultados previstos por los científicos, entonces el sistema estará listo para entrar en acción y viajar a Marte como nunca se ha hecho hasta ahora.