La misteriosa isla española que aparece y desaparece
La isla de San Borondón se ubica a 10º 10’ de longitud y a 29º 30’ de latitud… o no. Al menos allí se encuentra en un mapa de 1367 y en otro de 1476. Con el correr de los siglos, diversos navegantes han entregado relatos y descripciones de esta isla canaria, no obstante, cuando se la busca, la isla no aparece. En algunos relatos está presente cierto factor misterioso o fantasmal que ha profundizado el carácter mítico de San Borondón: cuando el portugués Pedro Vello desembarcó allí junto a dos marineros, encontró grandes huellas humanas; al poco tiempo de exploración, poderosos vientos huracanados lo obligaron a volver al barco, abandonando a sus marineros que nunca regresaron. La última expedición oficial a San Borondón se dio en 1721, y, como siempre, la isla se mantuvo invisible. La isla debe su nombre al santo irlandés San Brandán, quien en el siglo VI recorrió el Océano Atlántico durante siete años fundando conventos, y buscando la “Isla del Paraíso”. A eso se debería la aparición de una supuesta “San Brandán” en los mapas medievales de las Islas Canarias. En 1958 apareció la primera presunta fotografía de la isla errante, y el reportaje del diario español ABC hacía referencia a las tradiciones de la isla que aparece y desaparece: “Hace unos días, a los cinco años de su última aparición, la islita ha surgido a sotavento de La Palma, como antes, como siempre (…) El afortunado fotógrafo, verdadero testigo de excepción, ha dejado fiel constancia del hecho. Uno más que ha creído en la realidad de esa tierra fluctuante”. Exista físicamente o no, la isla de San Borondón está presente, a punto tal de ser considerada la octava de las Islas Canarias.
FUENTE: ABC