La misteriosa desaparición del plástico en los océanos del mundo intriga a los científicos
La cantidad de basura plástica presente en los océanos del mundo es 100 veces menor a la que los científicos esperaban encontrar. La investigación que lideró el investigador del Instituto de los Océanos, de la Universidad del Oeste de Australia, Carlos Duarte, demuestra que no fue detectado el 99% del plástico que suponían que encontrarían. Según cita El Mundo, Carlos Duarte explicó: “esperábamos encontrar 100 veces más plástico de lo que hemos encontrado. La realidad es que no sabemos dónde está el 99% del plástico que llega al océano”.
Andrés Cózar, investigador de la Universidad de Cádiz y coautor del informe, afirma que la cantidad de plástico que se supone que flota en los océanos varía entre 7 mil y 35 mil toneladas (esto representa sólo el 1% de todo el plástico que hay en los océanos). Lo al menos en apariencia resultaría ser una gran noticia para el estado de las aguas del planeta, es un inmenso desafío para Duarte, Cózar y su grupo de investigadores, ya que deben averiguar dónde está todo el plástico que termina en los océanos y que no está flotando en el agua).
Entre varias hipótesis, los expertos especulan con que el bajo nivel de plástico encontrado puede deberse a la acción de pequeños peces, denominados mesopelágicos, que estarían comiéndose el plástico faltante.
La principal preocupación es que dichos peces son parte del alimento de los atunes y los peces espada, aunque “nadie, que yo sepa, ha estudiado si en estos grandes depredadores también hay restos contaminantes”, aseguró Cózar. Para agregarle más preocupación al asunto, Carlos Duarte reflexionó sobre el excesivo consumo de plástico en nuestra vida cotidiana: “la cantidad de plástico que puede llegar a haber en estos peces no es mayor que el plástico que ya ingerimos debido a los envoltorios de todo lo que compramos. Si analizamos la sangre de cualquiera de nosotros, seguro que encontraremos trazas de plásticos. Lo que nos tenemos que plantear es la cantidad de plástico que utilizamos”, concluye el investigador.
Fuente: El Mundo